Ucrania: la guerra de los dobles raseros humanitarios
La guerra en Ucrania, en curso en 2022, ha provocado un enorme sufrimiento a la población, incluyendo a civiles que resultan heridos o muertos, familias que intentan huir a zonas más seguras y personas muy vulnerables que permanecen en zonas con infraestructuras destruidas y escasos servicios. En respuesta a esta difícil situación, son muchas las entidades que han puesto en marcha acciones de asistencia humanitaria. Entre las muchas necesidades identificadas, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha respondido con programas médico-humanitarios para apoyar a los hospitales, al personal médico y de enfermería y a las organizaciones de voluntariado y de la sociedad civil. Los desafíos para acceder a la población más necesitada son complejos y requieren el compromiso y apoyo continuos de todas las entidades involucradas. Y mientras este trabajo crucial continúa siendo prioritario para MSF, también tomamos algo de distancia para provocar la reflexión sobre la acción humanitaria en Ucrania y analizarla en relación con la proporcionada a las poblaciones que, en otras áreas del mundo, enfrentan también conflictos armados. Con esta lente, observamos que algunas acciones en torno a la guerra de Ucrania crean dobles raseros en cuanto al tipo y la cantidad de respuesta humanitaria brindada.
La guerra en Ucrania ha producido una inmensa reacción de solidaridad con la población que sufre. En Europa, esta reacción también se explica por la percepción de proximidad geográfica, cultural y socioeconómica, que no se da con poblaciones que padecen conflictos armados en regiones más alejadas. Si bien estas emociones son naturales, debemos, por solidaridad, considerar por igual a todas aquellas personas que son vulnerables y sufren en los conflictos armados. Priorizar los conceptos de imparcialidad y neutralidad permite a las organizaciones humanitarias observar objetivamente el mundo en su totalidad, con el fin de brindar una asistencia significativa que llegue a las personas más necesitadas con los recursos que acompañen a esa respuesta internacional. En este sentido, la solidaridad, la imparcialidad y la neutralidad pueden estar en tensión entre sí. En el conflicto armado en Ucrania y las respuestas que suscita, constatamos ejemplos de esas tensiones; esperamos que, al señalarlos, podamos facilitar soluciones de mejora.