Sobreviviendo solos: mejorando la asistencia a las víctimas de las inundaciones en Colombia
Durante el año 2010, aproximadamente tres millones de personas se han visto afectadas a causa de las lluvias que han azotado Colombia, provocando inundaciones masivas en el país. Refugiados Internacional (RI) envió un equipo para evaluar dicha situación en marzo de 2011.
Aunque Colombia se ha dedicado durante años a elaborar un marco de gestión de desastres, la emergencia dejó entrever importantes lagunas en el sistema, sobre todo, en relación con la falta de capacidad e implementación local. De este modo, el presente informe analiza las debilidades en la respuesta del gobierno colombiano y las agencias internacionales frente a las inundaciones. Asimismo, diseña los pasos necesarios para garantizar la preparación del país ante desastres de tal magnitud, pues se prevé que el cambio climático incremente la frecuencia y magnitud de las inundaciones, tormentas, etc.
Tras la visita de RI, se observó que un elevado número de personas (en especial, los sectores más pobres y vulnerables entre los que se encuentran las víctimas del conflicto armado colombiano y miles de niños), no habían recibido ayuda humanitaria básica (incluyendo agua, alimentos, salud, educación y vivienda). El problema no era la falta de fondos, pues el gobierno colombiano contaba con 500 millones de dólares para ayuda de emergencia y rehabilitación por medio de Colombia Humanitaria, un sistema de fondos de reciente creación. La presencia de un sistema paralelo, con un nuevo grupo de agentes humanitarios ralentizó la respuesta, dejando a miles de personas sin asistencia. Del mismo modo, la respuesta humanitaria por parte de las agencias de la ONU fue también insatisfactoria, lenta y su grado de compromiso fue desigual.
La emergencia humanitaria en Colombia todavía no ha terminado, pues se pronostica que las lluvias perduren hasta junio de 2011. De esta forma, el gobierno colombiano debe solucionar los obstáculos administrativos que han impedido el reparto de la ayuda, así como permitir a las agencias de la ONU brindar más apoyo en la respuesta a las inundaciones. A su vez, el marco de respuesta deberá reunir procedimientos y normas que permitan a las víctimas ejercer sus derechos, expresar sus necesidades y fomentar su participación en la toma de decisiones.
La situación de vulnerabilidad del país ante desastres naturales, así como la posibilidad de que el cambio climático aumente dichos riesgos, precisa de la colaboración de los agentes humanitarios y de desarrollo, así como de la participación de la ONU, con el fin de adaptar sus proyectos en preparación ante desastres venideros.
Estados Unidos, junto con otros gobiernos donantes, deben contemplar la amenaza que el cambio climático representa para la sostenibilidad ambiental y seguridad humana para los países vulnerables a este fenómeno. Por lo tanto, se deberá fomentar la participación de la comunidad local, la protección de los derechos de las personas afectadas y el fortalecimiento de la capacidad local en materia de prevención y respuesta ante desastres.
El informe completo puede verse en: http://refugeesinternational.org/sites/default/files/Sobreviviendo_Solos_Final2.pdf