Reparto de la ayuda humanitaria de la Comisión Europea en 2013
Humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Con esos principios, la Comisión Europea ha elaborado su estrategia de la ayuda humanitaria para este año. Un plan por el que se asignan más de 661 millones de euros a las poblaciones más vulnerables del mundo.
Los estudios de la Comisión Europea concluyen que las necesidades humanitarias se han incrementado en diferentes países por el impacto combinado de varios factores, desde la presión demográfica o el cambio climático al alza de los precios de los alimentos y la energía, las amenazas a la seguridad o una pobre gobernanza.
Según una clasificación de 140 países, en la que se analiza la vulnerabilidad y la aparición de nuevas crisis, la Comisión identificó 68 países que están sufriendo, al menos, una crisis humanitaria. De ellos, quince se clasificaron como «extremadamente vulnerables», nueve de ellos en África Subsahariana. Por eso, esa zona geográfica se llevará más de la mitad de la financiación programada por la Comisión: 344,5 millones de euros.
«Para cientos de millones de personas, las crisis no son acontecimientos infrecuentes, sino penalidades recurrentes y aparentemente inevitables. La ayuda humanitaria es una expresión fundamental de nuestra humanidad hacia quienes sufren», ha afirmado la Comisaria Europea de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta a las Crisis, Kristalina Georgieva.
Respuesta a la crisis alimentaria del Sahel
La región del Sahel está entre las más pobres y menos desarrolladas del mundo. Ocupa una amplia zona de África, de transición entre el Sáhara y la sabana, desde el Atlántico hasta el Mar Rojo, con niveles extremadamente bajos de lluvias. 18 millones de personas de Senegal, Gambia, Malí, Burkina Faso, Mauritania, Nigeria, Chad, Níger y Camerún sufren la inseguridad alimentaria que provoca la sequía y 8 millones necesitan ya ayuda humanitaria de emergencia.
Mali, la guerra en un país con hambre
La Comisión Europea va a prestar especial atención a Malí, donde a las carencias de todos los países de la zona se suma un conflicto político que ha derivado en enfrentamiento bélico. El país se encuentra dividido de facto, con un gobierno de unidad nacional en el sur (agosto de 2012) y el norte controlado por la guerrilla islamista radical, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 430.000 personas hacia los países vecinos. La Comisión Europea prevé un doble dispositivo para prestar ayuda a la población del norte, con distribución de alimentos, acceso al agua potable y servicios sanitarios básicos; y una operación de cuidado y mantenimiento en los campos de refugiados.
La Comisión ha destinado una partida de 82 millones de euros. Por su parte, ante el agravamiento del conflicto, el Consejo ha decidido apoyar la intervención francesa en el país para frenar el avance de las milicias yihadistas y otras medidas para reforzar la formación y la reorganización de las fuerzas armadas de Malí.
Sudán y Sudán del Sur, malnutrición y desplazados
La zona sigue siendo un desafío humanitario y de desarrollo porque los problemas son crónicos: altísimas tasas de malnutrición, brotes de enfermedades y un número de desplazados internos que roza los dos millones. A eso se une un conflicto añadido provocado por la expulsión de muchas organizaciones no gubernamentales en 2009. La Comisión ha destinado 80 millones de euros en fondos para asistencia alimentaria y apoyo al retorno voluntario para las personas desplazadas.
República Democrática del Congo, Pakistán y Somalia
Son otros tres países con crisis prolongadas a los que la Comisión Europea destinará gran parte de su fondo de ayuda humanitaria: 54 millones a la República Democrática del Congo, donde se suceden los conflictos políticos que han provocado más de dos millones de desplazados internos y 42.000 refugiados en países vecinos; 42 millones para Pakistán, donde cada año se suceden las inundaciones provocadas por los monzones sin tiempo para que la población se recupere y 40 millones para Somalia, donde se juntan las penurias que provocan los conflictos armados y las catástrofes naturales.
Crisis olvidadas: India, Birmania, Sri Lanka…
La Comisión Europea ha identificado poblaciones de nueve países que sufren crisis humanitarias sin ninguna atención por parte de los medios de comunicación, lo que provoca que la UE sea su única gran donante. Argelia, Bangladesh, República Centroafricana, Colombia, India, Birmania, Pakistán, Sri Lanka y Yemen tienen zonas en esa situación.
Hacer más con menos
Además de los 661 millones asignados a los problemas humanitarios más graves, la Comisión Europea dispone de una reserva de recursos para afrontar crisis o catástrofes naturales imprevisibles. En 2012, la respuesta europea de emergencia adicional hizo aumentar la financiación humanitaria total a casi 1.300 millones de euros, la cifra más alta de la historia.
La crisis financiera global ha limitado los recursos disponibles para fines humanitarios, lo cual supone un mayor desafío. La Comisión Europea se plantea hacer más con menos, incrementando la efectividad, la eficiencia y la calidad de la ayuda. La Comisión financiará intervenciones humanitarias gestionadas por más de 200 de sus organizaciones asociadas en casi 80 países o regiones.
«Los grandes retos para que esta ayuda sea eficaz serán conseguir acceder a quienes más la necesiten y garantizar la rendición de cuentas en lo que respecta a nuestra ayuda, tanto de cara a los contribuyentes de la UE como a los beneficiarios. Se trata de ámbitos en que son cruciales la coordinación y el liderazgo en un momento de graves restricciones presupuestarias y con un panorama humanitario cada vez más difícil», ha anunciado la comisaria Georgieva.
Véase información adicional:
Estrategia operativa de la ayuda humanitaria de la CE en 2013 (en lengua inglesa) aquí
Mapa de evaluación global de las necesidades aquí
Consenso europeo sobre ayuda humanitaria:
http://ec.europa.eu/echo/policies/consensus_es.htm
Web de Ayuda Humanitaria de la CE:
http://ec.europa.eu/echo/index_es.htm
Fuente: Comisión Europea
Fuente fotografía: Comisión Europea