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Actualidad | IECAH en los medios

El acuerdo nuclear de Irán aleja la posibilidad de un enfrentamiento y dará estabilidad a la región

Para RTVE

El acuerdo firmado entre Irán y el grupo 5+1 de potencias internacionales ha sido saludado como «histórico» por diversos medios internacionales.

Los expertos consultados por RTVE.es creen que es un paso muy positivo, aunque aún deben cumplirse las condiciones que, en el plazo de seis meses, darían lugar a un acuerdo definitivo.

«Es una buena noticia que cambia una tendencia hacia la confrontación e incluso un ataque militar. Hay que ver si estos seis meses sirven para crear la confianza suficiente», ha declarado a RTVE.es Jesús Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).

El especialista en conflictos cree que los efectos de las sanciones en la economía iraní han forzado a los dirigentes de Teherán a cambiar de actitud para buscar un alivio.

«Irán ha conseguido la suspensión, que no el levantamiento, de las sanciones sobre su sector petroquímico, que dañaban especialmente su industria automovilística y aeronáutica», asegura Núñez.

A la vez, la República islámica «conserva la capacidad para, si mañana todo sale mal y quiere volver a la senda de la proliferación nuclear, pueda hacerlo. Recordemos lo que ocurrió con Corea del Norte», advierte.

Por su parte, Martín Ortega Carcelén, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, va más lejos y afirma que, con el acuerdo, «el programa nuclear militar iraní queda condenado».

«Cambia la situación en Oriente Medio. Habrá mayor estabilidad y menos riesgo, por ejemplo, sobre el suministro de petróleo. Hay que esperar ahora que se produzca un alto el fuego en Siria, y ahí Irán también puede participar», declara el profesor Ortega a RTVE.es.

Rohaní, legitimado

Precisamente este alivio económico es la clave para el cambio de postura en los dirigientes iraníes, sin que ello signifique un cambio profundo en el régimen.

«Rohaní intenta iniciar una nueva etapa – opina Ortega Carcelen – Aún es demasiado pronto para considerar a Irán un interlocutor normal, porque el acuerdo no se ha verificado aún, pero tendemos a una normalización de las relaciones».

«No hay que perder de vista que quien manda es Ali Jamenei [líder supremo iraní, no elegido]» recuerda por su parte el codirector del IECAH. «Las sanciones habían tenido el efecto de una tensión social preocupante para el régimen. Cualquier gobernante buscaría calmar la calle. Esto traerá más estabilidad, pero no más democracia», subraya.

En el acercamiento entre Irán y las potencias extranjeras ha tenido mucho que ver también, según Núñez, la responsable de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, que demuestra así que sus oficios dan resultados.

Para Estados Unidos, el acuerdo supone el fruto de la apuesta por la vía diplomática, muy criticada por los republicanos.

«Obama no quiere empantanarse de nuevo en la región», cree Núñez, mientras que Ortega habla de una «gran apuesta» del presidente estadounidense.

«Ha querido hacer algo novedoso, y supone un cambio histórico. No sabemos cómo va a salir», añade el profesor de la Complutense.

La Casa Blanca puede que encuentre problemas para que los republicanos den el visto bueno en el Senado a un aligeramiento de las sanciones. Aunque Ortega cree que, si Irán cumple su parte, Obama superará también este obstáculo.

Israel, en contra

Pero el acuerdo no es una buena noticia para todos los actores regionales. «Israel está moviendo todo lo que puede para evitar un acuerdo sólido – considera Núñez – contando además con que Arabia Saudí quiere lo mismo».

El experto recuerda los asesinatos de científicos nucleares iraníes y los ciberataques con virus que infectaron el sistema informático de las centrifugadoras. «Lo que no ha hecho Israel, porque no puede por sí solo, es plantear una campaña militar», puntualiza.

Para Ortega, el estado hebreo «sigue pensando que Irán es una amenaza y que no es sincero en sus promesas».

«Israel aporta una dosis de realismo y cautela, pero si se cumplen los acuerdos y hay inspecciones de las instalaciones nucleares, entonces el acuerdo también será bueno para Israel a largo plazo», concluye.

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