Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2022

En el año 2008 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la designación del 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. Con ello la ONU pretende incrementar la concienciación sobre la importancia de las actividades de la asistencia humanitaria en todo el mundo.
La asignación de este día tiene su origen en la Resolución 63/139 de la Asamblea General en la que se insta a un mayor fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria de emergencias, en conmemoración a los 22 trabajadores y trabajadoras humanitarios asesinados en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad en 2003 (entre los que se encontraba el entonces Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas Sergio Vieira de Mello).
Las necesidades de asistencia siguen en aumento
Según el informe “Panorama Global Humanitario 2022” de la OCHA, en lo que se refiere a la población en situación de necesidad, se muestra una continuación de la tendencia creciente observable en los últimos años.

Siguiendo al mayor aumento sufrido entre los años 2020 y 2021, fruto de la pandemia de la COVID-19 y sus efectos indirectos, en el año 2022 las cifras aumentaron en casi 40 millones de personas. Ello se debe, por un lado, a que la pandemia de la COVID-19 no ha remitido aún en gran parte del mundo y al desigual reparto de las vacunas, y, por otro, al retroceso o falta de avances en los retos a los que ya nos enfrentábamos previo a la pandemia, como son la crisis climática, los conflictos políticos, el desplazamiento forzado, la seguridad alimentaria o la igualdad de género.

Al igual que la cantidad de personas necesitadas, así ha aumentado la necesidad de financiación, doblando la cifra en apenas cuatro años, pasando de una necesidad de financiación humanitaria de 21,9 mil millones de dólares a 41 mil millones de dólares.

Sin embargo, a pesar del aumento de las necesidades de financiación, esta no ha aumentado tanto como para cubrirlas. De hecho, en el año 2021, según el Informe de Asistencia Humanitaria Global 2022 de DI (Development Initiatives), apenas se cubrió el 53 % de los requerimientos de financiación. Aunque suponiendo una mejora con respecto al año 2020 en el que se cubrió el 51 %, son cifras que se alejan de la tendencia previa a la pandemia en la que se cubría en torno al 60 % de los requerimientos, y ello significa que se deja sin asistencia humanitaria a muchas personas en situación de necesidad.
La seguridad del personal humanitario
En un contexto de aumento de las necesidades humanitarias, la seguridad del personal humanitario sigue siendo una cuestión preocupante, de hecho, lejos de verse mejorada, según el Informe sobre la Seguridad de los Trabajadores Humanitarios 2021 de AWSD (Aid Workers Security Database), ha sufrido un retroceso importante desde el año 2017.

Aunque en el año 2013 hubo un repunte en la violencia contra el personal humanitario (habiendo un total de 265 ataques y 474 víctimas), cifras nunca antes vistas ya que nunca se habían superado las 400 víctimas; tras un periodo menos violento entre 2015 y 2017, la cifra de víctimas ascendió nuevamente a 408 personas en 229 ataques en 2018, llegando al pico de violencia en el año 2020. Si bien en el año 2021 se produjo una leve disminución de la violencia, las cifras siguen lejos de las experimentadas años atrás.
Escenarios de violencia
En cuanto a la distribución geográfica de los ataques, los contextos más peligrosos el personal humanitario en el año 2020 fueron Sur Sudán, Siria y la República Democrática del Congo.


Es significativo el aumento de la violencia contra el personal humanitario en el año 2021 en Afganistán, coincidiendo con la retirada de los EE. UU. del país y la toma de la práctica totalidad del país y Kabul por los talibanes, que pasaría a ser el segundo escenario más peligroso, a la vez que Myanmar aparece como sexto escenario más peligroso, debido al golpe de Estado perpetrado por los militares. Igualmente, se espera que para el año 2022 los datos recogidos reflejen la violencia del conflicto en Ucrania por la invasión de la Federación Rusa en febrero de 2022.
Los grupos criminales como razón de violencia

Observando los ataques que sufre deliberadamente el personal humanitario (no como daños colaterales) se observa el creciente impacto de la criminalidad, problema para el que el personal humanitario está menos preparado debido a que se suele tratar con grupos armados estatales y no estatales. Para afrontar este reciente desafío, la AWSD recomienda dos enfoques de seguridad que son complementarios.
Por un lado, el enfoque de diálogo y negociación, según el cual, previo análisis como actor de los grupos criminales, negociar para conseguir una mejora en las condiciones de seguridad del personal humanitario y acceso a las zonas bajo el control de dichos grupos.
Por otro lado, el enfoque programático, propone la creación de proyectos locales centrados en mejorar la vida de aquellas comunidades ligadas a los grupos criminales, o, directamente, en cambiar las realidades sociales que alimentan el problema de la criminalidad.
En este difícil contexto las organizaciones y el personal humanitario siguen esforzándose por trabajar con y para las comunidades afectadas por desastres naturales y situaciones de violencia. Desde el IECAH, hoy 19 de agosto, queremos rendir homenaje a todas las personas comprometidas con actuar en respuesta al imperativo humanitario.