Recomendaciones a tomar en cuenta en la respuesta humanitaria internacional y especialmente europea
Propuesta de acciones de fomento de la eficacia y coordinación de la respuesta de la Unión Europea e internacional al terremoto de Haití. Presidencia española de la Unión Europea
La respuesta internacional debe ser multidimensional y sostenida en el tiempo El componente militar debe servir para las condiciones de seguridad pero debe limitarse su participación en la asistencia humanitaria. La prestación de asistencia debe corresponder a las agencias civiles Es fundamental involucrar a los beneficiarios en las distintas fases de la respuesta, prestar especial atención a la fase de recuperación temprana y la adopción de medidas de coordinación de alcance multilateral.
– Los ciudadanos y las instituciones deben apoyar a las organizaciones con presencia previa en el país y las que cuenten con experiencia en acción humanitaria
– La respuesta humanitaria debe contribuir a fortalecer el débil estado haitiano y no fragilizarlo más mediante el asistencialismo y el desprecio a su papel
– El objetivo debe ser aprovechar la crisis para activar una respuesta que desemboque en una mejora sustancial del nivel de bienestar y seguridad del conjunto de la población a medio y largo plazo
– La Unión Europea en su conjunto y la Presidencia española deben estar a la altura de estos retos y superar las trabas administrativas y la compleja división de tareas en las instituciones comunitarias
El terremoto que ha asolado Haití el 13 de enero de 2010 es, sin duda, una de las mayores crisis humanitarias de los últimos años. Su elevada vulnerabilidad estructural y la grave crisis social, política, económica y de seguridad que vive el país desde hace tiempo han agravado el impacto de esta tragedia. En este contexto, la respuesta internacional debe ser multidimensional y sostenida en el tiempo, yendo más allá de la satisfacción de las necesidades humanitarias más urgentes. Son aspectos fundamentales el involucrar a los beneficiarios en las distintas fases de la respuesta, prestar especial atención a la fase de recuperación temprana y la adopción de medidas de coordinación de alcance multilateral.
El objetivo es aprovechar la crisis para activar una respuesta que desemboque en una mejora sustancial del nivel de bienestar y seguridad del conjunto de la población. Y en la estabilidad de un país que ha sufrido como ningún otro la inestabilidad y las consecuencias de políticas internacionales intervencionista e injustas.
En concreto, desde el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) queremos llamar la atención sobre los siguientes aspectos:
Coordinación europea en Bruselas y en el terreno. Es fundamental el trabajo conjunto de la Delegación de la Comisión europea y embajadas nacionales presentes en el país -Alemania Francia y España- para la gestión de la crisis en base a aspectos fundamentales tales como la elaboración de un censo de nacionales de los Estados miembros (EM), listado de medios, capacidades movilizadas y organizaciones comunitarias con presencia en la zona.
Deben buscarse las sinergias entre los diversos instrumentos de ayuda comunitaria y los de los Estados miembros con una visión estratégica.
En esencia, la respuesta humanitaria de la UE debe guiarse por lo establecido en el Consenso Europea de Ayuda Humanitaria (2007) y por los Principios y Buenas Prácticas de la Buena Donación Humanitaria (2004). Y ser básicamente de carácter civil. Posteriormente, en las fases de rehabilitación y desarrollo deben movilizarse otros instrumentos.
Vinculación ayuda, rehabilitación, desarrollo (VARD) con especial atención a la seguridad. El caso haitiano encaja plenamente en este enfoque VARD y el Marco de análisis VARD que ha desarrollado la Comisión Europea y su Grupo Interservicios, sin olvidar la necesidad de hacer uso del Instrumento de Estabilidad. Necesidad de visión de largo plazo.
Tareas preventivas y de reducción del riesgo de desastres.Es esencial un enfoque integral para la cooperación comunitaria en Haití que incorpore elementos de la agenda de construcción de la paz y prevención de conflictos violentos, así como de reducción de riesgos de futuros desastres.
Comunicación y rendición de cuentas.Las decisiones que se tomen por parte de la UE deben comunicarse con celeridad, transparencia y rigor a la ciudadanía comunitaria, ya que es crucial para mantener un grado de confianza ciudadana elevado y una credibilidad en el valor añadido que una respuesta de alcance comunitario pueda tener.
Más información y gestión de entrevistas:
Ida de la Hera Salvador
Responsable de Prensa y Comunicación
Tel: (00 34) 91 377 30 09
ida.delahera@iecah.org
