Plataforma Humanitaria Mundial (GHP)
Orígenes
En un momento de reforma y cambios continuos en la comunidad humanitaria, 40 líderes de organismos humanitarios de Naciones Unidas, ONG, Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Organización Internacional para las Migraciones y el Banco Mundial se reunieron los días 12 y 13 de julio de 2006 con el fin de explorar los caminos para mejorar la eficacia de la respuesta humanitaria. De este encuentro, surgió la idea de crear lo que hoy se conoce como Plataforma Humanitaria Mundial (GHP, en sus siglas en inglés, Global Humanitarian Platform).
¿Qué es la GHP?
La GHP es un foro que reúne a las tres familias principales que forman la comunidad humanitaria (ONG, Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y Naciones Unidas y las organizaciones internacionales relacionadas) y que tienen una responsabilidad compartida en la mejora de la eficacia de la acción humanitaria.
¿Cuál es el propósito de la GHP?
El objetivo general de la GHP es incrementar la eficacia de la acción humanitaria. Se parte del hecho de que ninguna agencia humanitaria sola puede cubrir todas las necesidades humanitarias y que la colaboración no es tanto una opción como una necesidad. La GHP aspira a potenciar la complementariedad basada en los distintos mandatos y misiones. Con el fin de lograr su objetivo general, la GHP trata de alcanzar un concepto común de qué es la asociación desarrollando sus “Principios de Asociación”1 (PoP, en sus siglas en inglés, Principles of Partnership):
• Procurando mejorar la eficacia de la acción humanitaria, sustentada en una obligación ética y en la rendición de cuentas a las poblaciones a las que prestamos servicios,
• reconociendo que la diversidad es uno de los valores positivos de la comunidad humanitaria y reconociendo la interdependencia entre las organizaciones humanitarias,
• decididas a fortalecer y afianzar una asociación eficaz.
Las organizaciones participantes en la Plataforma Humanitaria Mundial convienen en sustentar su asociación en los siguientes principios:
• Igualdad
La igualdad impone el mutuo respeto entre los miembros de la asociación, con independencia de su tamaño y poder. Los participantes deben respetar sus respectivos mandatos, obligaciones e independencia y reconocer las limitaciones y compromisos de cada uno. El mutuo respeto no ha de impedir que las organizaciones tengan desacuerdos constructivos.
• Transparencia
La transparencia se logra mediante el diálogo (en pie de igualdad), con especial hincapié en las consultas tempranas y el intercambio anticipado de información. Las comunicaciones y la transparencia, incluida la transparencia financiera, realzan el nivel de confianza entre las organizaciones.
•Enfoque orientado hacia los resultados
La acción humanitaria eficaz se debe basar en la realidad y estar orientada hacia la acción. Ello requiere una coordinación orientada hacia resultados, con el sustento de capacidades efectivas y competencias operacionales concretas.
• Responsabilidad
Las organizaciones humanitarias tienen una obligación ética mutua de cumplir responsablemente sus cometidos, con integridad y de manera pertinente y apropiada. Deben velar por comprometerse a realizar actividades únicamente cuando disponen de los medios, las competencias, los conocimientos y la capacidad para dar efecto a esos compromisos. También se debe empeñar un esfuerzo constante por prevenir de manera firme y decisiva los abusos que pueda cometer el personal humanitario.
• Complementariedad
La diversidad de la comunidad humanitaria es un valor positivo si aprovechamos nuestras ventajas comparativas y complementamos nuestras respectivas contribuciones. La capacidad local es uno de los valores más importantes que debemos mejorar y que debe servir de sustento a nuestra acción. Dentro de lo posible, las organizaciones humanitarias deberían tratar de que forme parte integrante de la respuesta de emergencia. Hay que superar las barreras lingüísticas y culturales.
¿Cómo trabaja la GHP?
Un Comité Permanente, designado durante la reunión de julio de 2006, supervisa el proceso de la GHP y está formado por OCHA (ONU), ICVA, InterAction, SCHR y VOICE (ONG) y el CICR y la Federación (Cruz Roja y Media Luna Roja). Por otro lado, un Grupo de Trabajo apoya a dicho Comité en la consecución de los objetivos de las GHP, y está formado por organizaciones de dentro y fuera de Naciones Unidas que se reúnen periódicamente.
La GHP no es una estructura institucionalizada y burocratizada, sino que busca complementar e impulsar el trabajo de las estructuras de coordinación ya existentes, en particular a nivel de terreno, para asegurar que las ONG humanitarias están representadas de una manera adecuada y suficiente.
La Plataforma cuenta con un Plan de Acción que se va actualizando cada 18 meses y cuya finalidad es ejecutar de manera activa los diferentes aspectos que en el se encuentran y que sirva de impulso para difundir los PoP entre las organizaciones.
Algunas reflexiones
Es importante no confundir la creación de la GHP con la reforma humanitaria impulsada por Naciones Unidas. La iniciativa de la GHP es algo independiente que trata de reforzar las relaciones existentes entre los principales actores humanitarios, poniendo al mismo nivel las tres familias humanitarias: ONG, Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y la ONU.
En general, las ONG internacionales acogieron esta iniciativa de forma positiva, sin embargo, en algunos casos, debido a la competencia entre ellas por conseguir más fondos y más visibilidad, la aplicación de los PoP se puede ver obstaculizada.
Las ONG nacionales también participan en la Plataforma desde 2006, aunque en menor medida de las internacionales, y con mucha menos influencia ya que son las ONG internacionales las que planifican la agenda de la Plataforma. Y es, precisamente este punto, el más criticado: si el objetivo de la colaboración es reformular las relaciones entre los agentes humanitarios y mejorar la complementariedad y eficacia de su trabajo, tiene sentido dar mayor importancia los países donde se necesita la respuesta humanitaria que a la reuniones anuales de Ginebra2.
Como reconocieron los participantes en la reunión de julio de 2007, la cultura organizativa tiene que cambiar, lo cual requiere el apoyo de los líderes de las organizaciones humanitarias. El cambio exigirá tiempo y compromiso: las organizaciones de las Naciones Unidas deben reconocer que las ONG no son sólo las ejecutoras de los proyectos liderados por ellas y, por su parte, las ONG internacionales deben aceptar a las ONG nacionales como iguales3.
¿Será este el intento definitivo para consolidar definitivamente las relaciones existentes entre la comunidad humanitaria internacional o será otra iniciativa internacional de coordinación más que se sumará a las ya existentes?
Notas:
1.- http://www.globalhumanitarianplatform.org/pop.html#trans
2.- La plataforma humanitaria global: ¿una oportunidad para las ONG?, Revista Migraciones Forzadas Nº 29 – Reforma Humanitaria: ¿promesas cumplidas?
3.- Íbid.