La paz mundial en precario
Para Blog Elcano
Al margen de las inevitables diferencias entre las diversas fuentes que analizan el nivel global de violencia y el número de conflictos violentos que asolan distintos rincones del planeta –derivadas básicamente de la utilización de distintos conceptos para definir qué es una guerra o un conflicto armado–, la percepción generalizada es que estamos asistiendo a un crecimiento sostenido de la violencia en todas sus modalidades. Una percepción que va unida al desmoronamiento del orden internacional nacido de la Segunda Guerra Mundial, teóricamente basado en normas de validez universal que el propio líder mundial, Estados Unidos (EEUU), se encarga de trasgredir a diario tanto personalmente como cubriendo las espaldas a sus principales aliados cuando hacen lo propio, mientras demoniza y sanciona a sus adversarios. La aplicación de esa doble vara de medida, tan notoria hoy en el caso de Rusia e Israel, no sólo deteriora su imagen como garante de la seguridad internacional, sino que aumenta la posibilidad de que termine imponiéndose la ley de la jungla, con gobiernos y actores no estatales tratando de imponer su dictado por la fuerza sin ajustarse más que a sus propios deseos.