La OTAN no tiene sitio para Ucrania (de momento)
Para elPeriódico.com
Por mucha filigrana que hayan empleado los encargados de elaborar el comunicado final de la Cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Vilna para no incomodar a Kiev, el mensaje es evidente: Ucrania ni está ni se la espera como miembro de la Alianza Atlántica. Ese era el sueño/exigencia/súplica de Volodímir Zelenski, que incluso llegó a mostrar abiertamente su decepción por adelantado, en un intento final por forzar una decisión que íntimamente sabía de antemano que quedaría por debajo de sus expectativas. Zelenski sabe que Ucrania no habría llegado hasta aquí si no hubiera sido por el apoyo recibido de Estados Unidos y el resto de países que confluyen en el Grupo de Ramstein y, por tanto, sabe también que no puede permitirse un desplante que ponga en peligro unos suministros vitales para la supervivencia de Ucrania como Estado soberano.