Israel en guerra
Para elDiario.es
Cincuenta años y un día después del inicio de la guerra del Yom Kippur (1973) Israel ha vuelto a registrar un fracaso mayúsculo en sus servicios de inteligencia al verse trágicamente sorprendido por un ataque masivo de varios grupos palestinos desde la Franja de Gaza. Con la operación Diluvio de Al Aqsa, combinando acciones artilleras con la infiltración terrestre y naval en varias ciudades israelíes, y contando tanto con medios de Hamas como de la Yihad Islámica, los atacantes han demostrado tanto su capacidad operativa a pesar del sistemático castigo que vienen sufriendo desde hace años, como los límites del sistema israelí de defensa.
Para llegar hasta aquí ha sido preciso, en primer lugar, un alto grado de coordinación entre los responsables políticos y militares de unas facciones armadas palestinas que no se suelen caracterizar por sus buenas relaciones internas. Así, al tiempo que dejan nuevamente a la Autoridad Palestina en el ostracismo, confirman su voluntad para unir fuerzas contra el enemigo común. Unas fuerzas que no podrían tener el nivel que han demostrado si no fuera por el respaldo que, sobre todo, Teherán viene prestando también desde hace tiempo; sin que los múltiples ataques israelíes para cortocircuitar los canales por los que llegan las armas a manos de los milicianos palestinos hayan logrado evitarlo.