Habrá tregua, pero no será la que plantea ahora Israel ni la que imagina Hamás
Para elDiario.es
Habrá tregua, sin duda. Así lo hemos aprendido con los años, sabiendo que, al igual que cabe analizar el largo conflicto palestino-israelí siguiendo el rastro de la violencia, a través de las seis guerras ya registradas, las dos Intifadas palestinas y las repetidas operaciones de castigo realizadas por las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), también cabe hacerlo siguiendo la secuencia de las innumerables treguas, con sus correspondientes incumplimientos mutuos, acumuladas hasta hoy. Al margen de lo que apunta su incendiario discurso, hoy el gobierno liderado por Benjamin Netanyahu sabe que no logrará eliminar totalmente a Hamás por mucha que sea la superioridad de las FDI sobre el terreno. Igualmente, las huestes de Ismail Haniya y Yahia Sinwar son sobradamente conscientes de la enorme distancia que hay entre perturbar la seguridad de Israel con los limitados medios a su alcance y derrotarlo militarmente, por mucho que sepan aprovechar las ventajas que en una guerra asimétrica benefician puntualmente al actor no estatal (al que le basta con no ser aniquilado para animarse a cantar victoria ante sus fieles).