Conferencia sobre la educación y la formación en la acción humanitaria, 26-28 de octubre, Ginebra
La conferencia sobre la educación y la formación en la acción humanitaria se celebró en Ginebra del 26 al 28 de octubre. El encuentro se organizó desde dos organizaciones referentes en la materia: ELRHA, red con sede en Londres para la mejora de la formación y la investigación en la acción humanitaria, y CERAH, centro de enseñanza y de investigación en la acción humanitaria de la Universidad de Ginebra. Cerca de 130 profesionales del sector participaron en el evento. Entre todos, procedentes de ONG, universidades, centros de investigación y de formación, trataron de identificar las oportunidades y los límites para una mejor colaboración entre los ámbitos universitario y humanitarios, así como plantear una posible agenda común para el futuro.
Las sesiones de trabajo se articularon en torno a tres grandes ejes. Una de las vertientes principales fue la de definir cuáles son los conocimientos y las herramientas que los trabajadores humanitarios deberían de compartir. Asimismo, se definieron varios de los ámbitos necesarios a la hora de preparar a los futuros profesionales humanitarios; entre otros, destacaron las bases adecuadas en los principios y valores humanitarios o la necesidad de herramientas avanzadas de gestión y de planificación. En esta tarea, se insistió en no aplicar normas estrictas para las buenas prácticas formativas, sino en ir definiendo áreas en común que se puedan tratar desde diferentes instituciones.
Además de analizar los criterios para preparar a los profesionales, los debates también se centraron en definir el marco profesional en el cual estos podrían seguir desarrollándose. En esta materia, es patente la necesidad, desde las organizaciones, de identificar cuáles son las oportunidades de mejora profesional que se pueden ofrecer, formando a la gente y aprovechando sus nuevas capacidades. Si se considera el ámbito humanitario como un sistema, también es legítimo preguntarse quién podría proporcionar el reconocimiento oficial de las capacitaciones que se dan, independientemente del centro que la imparte. Sin embargo, este debate sobre la certificación, que nace de la comparación con otros gremios profesionales, es todavía muy abierto, ya que ninguna institución tiene hoy la suficiente legitimidad como para garantizar los niveles de preparación de los profesionales.
Por último, se dio una especial importancia en analizar las oportunidades de partenariado para reforzar la educación y su impacto en el ámbito humanitario. En ese sentido, la adecuación de la oferta universitaria a los requisitos prácticos del sector es una de las cuestiones por seguir trabajando, tanto en lo que concierne a las materias por tratar, como a las modalidades de matrículas que permitan el acceso a los trabajadores provenientes de países fuera de Europa o Norteamérica.
En definitiva, el encuentro fue de gran utilidad en el sentido de oportunidad para articular posibles colaboraciones entre el ámbitos académico y las organizaciones humanitarias. Es de esperar que las propuestas puedan plasmarse en iniciativas para definir referentes comunes que permitan preparar mejor a los profesionales.
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