Comunicado nº4 del IECAH tras seis meses del terremoto de Haití

A seis meses del terremoto del pasado mes de enero en Haití, el país sigue sumido en una grave crisis humanitaria, donde preocupan especialmente la situación del millón y medio de personas que permanecen refugiadas y la proximidad de la temporada de lluvias y huracanes.

Haití seis meses después: la oportunidad de la reconstrucción

• Haití sigue sumida en una de las mayores crisis humanitarias de los últimos años.
• Los compromisos de los gobiernos donantes en materia de reconstrucción están poniéndose en marcha con enorme lentitud. Los desembolsos de fondos están siendo muy lentos.
• Los haitianos deben liderar el proceso de reconstrucción, apoyada por un compromiso internacional firme y sostenido en el tiempo.
• El Comité Interino para la Reconstrucción de Haití (CIRH) debe acelerar su actuaciones y contribuir a fortalecer y no deslegitimar el Estado haitiano.
• Las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) deben insertar sus acciones en procesos de más alcance que contribuyan a la reconstrucción.
• Se debe primar la rehabilitación de todo lo que tiene que ver con el cobijo: hogares, edificios y otras infraestructuras de cara a la inminente temporada de lluvias y huracanes.
• Es preciso encontrar una solución inmediata para el millón y medio de personas que aún permanecen en campos de refugiados.

Seis meses después del terremoto del pasado 12 de enero en Haití, y pese a la rápida y abundante –aunque descoordinada – respuesta a nivel internacional, hoy el país sigue sumido en una de las mayores crisis humanitarias de los últimos años y, según los datos del terreno que han denunciado algunas ONG, parece que muchas de las promesas y compromisos adoptados por los gobiernos donantes en las primeras semanas aún no se han llevado a término.

Antes del paso del terremoto, Haití era ya el país más pobre y vulnerable de América Latina, por lo que la situación tras el seísmo fue excesivamente crítica, y durante los últimos seis meses la respuesta ha estado casi exclusivamente centrada en labores de asistencia humanitaria. Sin embargo, en adelante se debe avanzar hacia tareas más orientadas hacia la rehabilitación y al desarrollo que, combinadas con las necesarias acciones de emergencia, contribuyan a una reconstrucción exitosa.

Desde el IECAH queremos señalar que, aunque la comunidad internacional pueda proveer los recursos necesarios para la reconstrucción del país, son los propios haitianos los que deben liderarla (sociedad civil, gobierno haitiano y sector privado).

El compromiso internacional debe ser sostenible y firme en el tiempo, sin que se vea debilitado por la actual crisis económica mundial. Al mismo tiempo, los compromisos adoptados frente a esta emergencia no deben poner en peligro la financiación para otras crisis previas y futuras.

En el proceso de rehabilitación debe favorecerse el papel de los países de América Latina, especialmente de la República Dominicana. El Comité Interino para la Reconstrucción de Haití (CIRH) debe favorecer la incorporación de todos los actores que puedan aportar valor añadido el proceso.

Desde el IECAH hacemos un llamamiento a las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) para que inserten sus acciones en procesos de más alcance que contribuyan a la reconstrucción. El riesgo de que Haití continúe siendo una «república de ONG» es muy elevado y ello socava los esfuerzos de construcción de un Estado viable.

Las tareas de reconstrucción de viviendas e infraestructuras deben ser prioritarias y los esfuerzos y medios para ello deben verse incrementados de cara a la inmediata temporada de lluvias y huracanes. Es especialmente preocupante la situación del millón y medio de personas que aún permanecen en campos de refugiados; su vida está amenazada, ya que las instalaciones en las que se encuentran no resistirán los efectos de las próximas lluvias y huracanes.

Asimismo, hay que tener en cuenta que problemas que existen ahora (como la falta de saneamiento, la retirada de escombros de forma manual o el colapso de los vertederos) se verán agravados en los próximos meses como consecuencia de las lluvias torrenciales, por lo que es urgente adoptar de inmediato una perspectiva- por parte de todos los actores involucrados en la reconstrucción del país- de prevención del riesgo y anticipación a los problemas de coordinación y logística que sabemos van a plantearse como consecuencia de las lluvias.

Reiteramos como Instituto nuestra preocupación porque la reconstrucción del país se guíe por un fuerte enfoque de prevención de riesgos de desastres, que tenga como resultado una población más preparada y protegida ante las condiciones medioambientales de la zona, y que esta población sea la protagonista de su propia reconstrucción.

Madrid, 12 de julio de 2010

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Ida de la Hera Salvador
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