Balance internacional 2022-2023 Ucrania, Palestina… y apenas nada más

Jesús A. Núñez Villaverde CODIRECTOR

 Introducción

Todo balance implica, por definición, una mirada hacia atrás para tratar de identificar lo que ha caracterizado el periodo analizado. Más que una cronología de los sucesos más significativos, ese ejercicio sirve para intentar extraer algunas conclusiones que permitan entender mejor lo ocurrido y, en el mejor de los casos, para vislumbrar hacia dónde cabría orientar el esfuerzo para evitar que se repitan los efectos más negativos y para reforzar pautas o enfoques que nos acerquen a ese ideal de un mundo más justo, más seguro y más sostenible.

Ucrania sigue marcando la agenda

En relación con el periodo analizado en estas páginas es innegable que el tema de mayor impacto internacional ha sido el arranque de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, con un efecto contaminante que se hace sentir mucho más allá del territorio en el que desde entonces se desarrollan los combates. La tragedia provocada por Vladimir Putin es multidimensional. Por una parte, se estima que las víctimas mortales ucranianas ya superan las 70.000, a las que hay que añadir más de 120.000 heridas; mientras que Rusia habría contabilizado ya unas 120.000 personas muertas y alrededor de 180.000 heridas. A eso se añade un éxodo que ronda los 6,5 millones de personas refugiadas y otras tantas desplazadas internas, en un país de 46 millones de habitantes, lo que da una mínima idea del impacto humano que ha producido la guerra. Como contrapunto positivo en este caso, cabe destacar la respuesta dada por la Unión Europea, activando directivas que han permitido una pronta y eficaz ayuda a ese amplio colectivo de personas refugiadas, en claro contraste con tantos otros ejemplos de pasividad u olvido, cuando han sido otras las personas afectadas por circunstancias similares. Evidentemente, la sistemática destrucción de infraestructuras de todo tipo por parte de Moscú también supone una carga adicional a la pésima situación en la que la población ucraniana trata de sobreponerse a un castigo que en 2022 se tradujo en una caída del 35 % del PIB.