Ayuda humanitaria de la AECID
Níger: apoyo urgente a la seguridad alimentaria
Níger arrastra una crisis alimentaria aguda desde hace aproximadamente una década como consecuencia de las malas campañas agrícolas de los últimos años y de la subida histórica de los precios de los productos de primera necesidad.
La AECID apoyo el proyecto PUSA II (Proyecto de Apoyo Urgente a la Seguridad Alimentaria) que cuenta con un presupuesto de 15 millones de dólares aportados íntegramente por la AECID y se enmarca dentro de una acción conjunta con el Banco Mundial, el Fondo de Desarrollo Agrícola (FIDA) y los Fondos OPEP para el Desarrollo Internacional.
El objetivo principal de la intervención es aumentar la producción de arroz y restaurar los activos productivos de la región de Tillabery, una de las más afectadas del país en el ámbito de seguridad alimentaria.
La acción tiene previsto beneficiar a 180.000 personas -entre ellas 30.000 ganaderos y agricultores- y supondrá la rehabilitación de los perímetros de arrozales de 6 comunas, escogidas teniendo en cuenta el nivel de déficit de cereales -entre 60 y 90%-y teniendo en consideración la vulnerabilidad del lugar y la ausencia de conflictos.
Con cerca de 2 millones de dólares, la primera fase del proyecto buscará restaurar los bienes de producción, distribuyendo cerca de 17000 piezas de ganado entre 5600 granjas y creando un banco de alimentos para los periodos entre cultivos.
La segunda parte del proyecto, la más importante en cuanto a dotación presupuestaria con 12 millones de dólares, intentará incrementar de manera sostenible la producción local de arroz. Para conseguirlo, se rehabilitarán cuatro perímetros de irrigación de una superficie total de 1.073 hectáreas y se reforzará el sistema de multiplicación y distribución de semillas.
De la misma manera, se apoyará la gestión técnica y financiera de las cooperativas y se destinará 1 millón de dólares a la coordinación, el seguimiento y la evaluación del proyecto, que será ejecutado por PRODEX y durará 3 años.
España envía 23 toneladas de ayuda humanitaria en El Salvador
Este envío se hace en respuesta al llamamiento a la comunidad internacional realizado por el presidente de la República, Mauricio Funes, para cubrir las necesidades de la población salvadoreña tras una semana de intensas lluvias, en la que se han visto afectadas más de 150.000 personas. Esta situación ha sido causada por la depresión tropical 12E, con la que se ha rebasado el record histórico de lluvia acumulada al alcanzar los 1.256 mm, superando el promedio registrado durante fenómenos naturales como el huracán Mitch.
La carga contiene kits de higiene para 1.352 familias (champús, toallas, toallas sanitarias, dentífrico…), kits de cocina para 1.056 familias (depósitos de agua, vajilla, cocinillas…), 2.160 mantas y 1.000 lonas plásticas impermeables reforzadas, con un costo total de 109.257 dólares.
El material se entregará a Protección Civil salvadoreña, que lo distribuirá a través de su Comisión Técnica de Logística, entre los albergues de las zonas más afectadas.
La cooperación española completará la ayuda de emergencia con paquetes alimenticios por un valor de 140.000 dólares que también serán distribuidos por Protección Civil. Asimismo, el Departamento de Emergencias de la AECID activó el convenio de emergencias suscrito con Cruz Roja Española de 105.959 euros para beneficiar a 500 familias de los departamentos de Ahuachapán, La Paz y Usulután.
Estandarización de la respuesta directa en salud a las crisis humanitarias
La Oficina de Acción Humanitaria de la AECID presentó el documento para la «estandarización y mejora de la calidad de la respuesta directa en salud a las emergencias humanitarias» elaborado con el apoyo de la SEMHU, así como de consultores independientes especializados en la materia.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia de acción humanitaria para la Cooperación Española, donde se recoge la necesidad de mejorar la capacidad y la eficacia de la respuesta humanitaria de la cooperación española incorporando los criterios de calidad en la misma. Una estrategia que comenzó a implementarse a principios de año con la definición de criterios de calidad en agua y saneamiento.
Bajo las líneas estratégicas de la Cooperación Española en el campo de la salud – salud como derecho fundamental de los seres humanos; salud como condición necesaria y objetivo en el proceso de rehabilitación y desarrollo; y salud como bien público, nacional e internacional – la OAH se ha fijado el objetivo de definir criterios mínimos para incrementar las capacidades del sistema de respuesta en los diferentes contextos de desastres, pretendiendo integrar las actuaciones y la respuesta humanitaria en las estructuras locales. Para la OAH es fundamental que la respuesta se realice con una clara comprensión del estado de salud de la población afectada, de sus necesidades y de la situación de su sistema de salud antes de la crisis. Por ello, este modelo integrado tiene como pilar fundamental contar con la participación de las poblaciones afectadas, para identificar las capacidades existentes dentro del sector sanitario y actuar sobre esta base.
Para ello, la OAH pretende mejorar la eficacia y la capacidad de la respuesta humanitaria de la cooperación española en su conjunto a través de un enfoque integral para la atención sanitaria durante los operativos de la AECID. La idea consiste en la certificación progresiva de los recursos, servicios y protocolos para la respuesta a través de un proceso de acreditación y reconocimiento. Es importante resaltar que el objetivo no es otro que el de fortalecer el sistema español de respuesta, siendo necesario definir un lenguaje común y, por otro lado, mejorar la capacidad y eficacia de la respuesta.
En el contexto actual, con la aparición de múltiples nuevos actores humanitarios, se requiere de instrumentos como éstos, que buscan con un espíritu inclusivo, establecer las condiciones de «entrada» de estos actores y explicar lo que se espera de ellos.
España envía 16,6 toneladas de ayuda humanitaria para los afectados por el terremoto de Turquía
El pasado domingo 23 de octubre se produjo un terremoto de 7,2 grados en la escala Richter que ha afectado a la parte este de Turquía. La parte más afectada ha sido la ciudad de Ercis, en el este de la provincia de Van, próxima a la frontera con Irán. Según las últimas informaciones, este seísmo ha dejado más de 500 muertos y más de 2.300 heridos, además de cuantiosos daños en las infraestructuras.
La AECID ha enviado un avión con 16,6 toneladas de material de cobijo destinadas a la población afectada por el terremoto de Van, Turquía. Este envío responde a la demanda de ayuda internacional realizada por el Gobierno turco, que ha solicitado material de cobijo para la población afectada por el seísmo.
El envío está formado por 329 tiendas familiares preparadas para el invierno, que podrán alojar aproximadamente a 1.700 personas. Este material tiene un valor de más de 80.000 euros.