8 de septiembre de 2009. Día de la Alfabetización
– Aproximadamente 776 millones de adultos, la mayoría de ellos mujeres, carecen de un dominio sólido de los rudimentos de la lectura y la escritura y del cálculo aritmético.
– Hay en el mundo 75 millones de niños sin escolarizar, cuyos derechos y necesidades siguen incumplidos.
La UNESCO, quien celebra desde 1966 el Día de la Alfabetización con la intención de sensibilizar y movilizar a la opinión pública en torno a un tema que ya preocupaba desde la primera Conferencia General de 1946, hizo hincapié, este 8 de septiembre de 2009 mediante el discurso de su director general, en la capacidad de la alfabetización para dotar de autonomía a las personas y en su importancia para la participación, el ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo.
Koichiro Matsuura indicó que si bien la importancia de la alfabetización ha obtenido reconocimiento internacional y existen algunos gobiernos e instituciones que prestan apoyo a los programas a desarrollar, las cifras actuales son inadmisibles y una prueba contundente de que este es el objetivo que menos atención ha recibido en el programa Educación para Todos, puesto en marcha hace ocho años por 164 países.
Según sus palabras, la mayoría de adultos analfabetos están en las poblaciones más desfavorecidas y marginadas, con una elevada proporción de mujeres y niñas, miembros de comunidades indígenas, de minorías lingüísticas y culturales, nómadas, habitantes de zonas rurales y discapacitados. Y aunque la alfabetización es capaz de transformar vidas y las pautas de desarrollo social de las personas, añadió, «en muchos lugares del mundo faltan la voluntad política o los recursos necesarios para convertir la alfabetización de jóvenes y adultos en un ámbito de acción prioritario».
Matsuura terminó su discurso exhortando a los gobiernos, organizaciones intergubernamentales, empresarios, sindicatos y al mundo entero a que actúen a favor de la alfabetización de jóvenes y adultos y afiancen su compromiso con ella. «La alfabetización no es sólo cuestión de saber leer y escribir, sino que atañe también al respeto propio y la dignidad humana, y a las oportunidades que suscitan esperanza en las personas, las familias, las comunidades y las sociedades en su conjunto. La alfabetización, parte integral del derecho a la educación, ha demostrado una y otra vez que es una herramienta fundamental de promoción de la autonomía».
Fuente:
http://unesdoc.unesco.org/images/0018/001836/183671s.pdf
