Una mirada humanitaria a la guerra en Ucrania
Dentro del apartado dedicado a la guerra en Ucrania que dedicamos en la página web del Instituto, iniciamos la inclusión de la perspectiva humanitaria. Este es el primero de los artículos al respecto.
¿Cuáles están siendo los impactos humanitarios de la guerra en Ucrania?
Los ataques del ejército ruso a Ucrania están causando fuertes estragos a nivel humanitario, aunque todavía es pronto para conocer el alcance de estas graves y terribles consecuencias sobre la población. Se sabe que cientos de personas han muerto y que miles han sido heridas, y se espera que los ataques provoquen la destrucción de infraestructuras clave para asegurar la provisión de alimentos y servicios médicos.
No obstante, ya se está viendo un fuerte éxodo de personas huyendo del conflicto armado. Según ACNUR, a 28 de febrero, al menos 520.000 personas han huido a países vecinos y este número está creciendo exponencialmente. Según Filippo Grandi, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, la rapidez del aumento en este éxodo no se había visto en Europa desde la guerra en los Balcanes. Esta cifra se espera que aumente a 5 millones de personas si continúan los ataques. Dentro del país, se calcula que al menos 160.000 personas se han visto forzadas a desplazarse internamente.
¿Qué respuesta humanitaria se está dando?
La llegada de tantas personas en busca de asilo a países cercanos supone que estas van a necesitar alojamiento, higiene y comida, así como protección. Hasta ahora, los habitantes de los países vecinos han desplegado puntos de apoyo y los Estados han abierto las fronteras. Ahora mismo, la respuesta está siendo liderada por ONG locales y por la Cruz Roja Ucraniana.
La ONU ha destinado 20 millones de dólares de su Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) para ayudar a los civiles ucranianos y la OMS ha puesto a disposición 3,5 millones para proveer material médico urgente. Hoy la ONU está realizando un llamamiento humanitario para fortalecer la respuesta.
Una de las preocupaciones que se ha expresado desde la ONU es asegurar la protección de los actores humanitarios durante el conflicto. Si bien las tensiones en el país estaban siendo tomadas en cuenta en los planes de contingencia, no se esperaba esta catástrofe tan alarmante.
La Unión Europea ha prometido activar la Directiva de Protección Temporal concebida para evitar el colapso del sistema de acogida de los países europeos, lo que supone un avance en la política migratoria europea que hasta ahora se había mostrado resistente a la acogida de población refugiada y migrante. Este instrumento, que otorga una protección inmediata y temporal a personas desplazadas masivamente, no había sido aplicado desde su creación en 2001. Esta Directiva se aplica a través de una Decisión del Consejo, y la protección es de un año, prorrogable a dos años. Los países de la UE tienen la obligación de conceder a las personas desplazadas un permiso de residencia que les permita trabajar, acceder al sistema educativo tanto a menores como a adultos, y recibir ayuda social, asistencia médica y alojamiento adecuado.
Desde España se están organizando diversas iniciativas para dar una respuesta humanitaria sin precedentes a la situación crítica de Ucrania, otorgando 20 toneladas de ayuda humanitaria, con una previsible activación de los Convenios de emergencia de la AECID y dando respuesta positiva a los llamamientos humanitarios internacionales. Asimismo, el presidente del gobierno se ha mostrado favorable a la llegada y a la protección de los desplazados que huyen del conflicto, prometiendo la regularización de 100.000 ucranianos, lo que les permitirá acceder a trabajo y educación.
¿Qué repercusiones humanitarias puede tener en terceros países?
Otra de las grandes preocupaciones en el ámbito humanitario es el impacto que tenga este conflicto armado sobre la producción de trigo, ya que Rusia y Ucrania proveen un tercio del trigo mundial y su precio ha alcanzado el más alto desde 2008. Este incremento en los precios puede causar un especial impacto en países de Oriente Medio y África, lo que podría exacerbar la situación de inseguridad alimentaria en estos países ya afectados por otros conflictos armados y por el cambio climático.
La respuesta humanitaria que se está dando a la guerra en Ucrania y las posiciones de los países vecinos y Estados de la UE está siendo, por el momento, muy positiva y esperamos que continúen en esta línea. No obstante, no hay que olvidar que otras personas desplazadas como afganos, sirios, etíopes, rohingyas y muchos otros que se ven forzados a migrar por motivos de violencia, también tienen el derecho de recibir protección internacional.