Siria en busca de su futuro


Son muchas todavía las piezas del rompecabezas sirio que tienen que encajar para que la huida a Rusia del dictador Bashar al-Assad y su reemplazo por Ahmed al-Sharaa sea algo más que un cambio de caras. Por supuesto, el papel principal les corresponde a los propios sirios, demostrando que son capaces de superar su acusada fragmentación étnica y religiosa, pero el éxito o fracaso del empeño depende también en gran medida de la actitud de muchos actores externos. Y todo ello sabiendo que el tiempo apremia, antes de que los nostálgicos del régimen de los Assad sean capaces de plantear una resistencia armada y de que la población sea presa del desencanto si no ve mejorar sustancialmente su bienestar y su seguridad a corto plazo.