Síntomas de fatiga en la guerra en Ucrania
Para Blog Elcano
Primero ha sido en las redes sociales y en los medios de comunicación. Al ritmo que va el universo mediático es prácticamente imposible que un asunto logre mantener la atención de las audiencias más allá de unos días y de ahí que, como antes ha ocurrido con otros conflictos tanto o más graves, la guerra en Ucrania haya dejado de ocupar las cabeceras de los medios y haya perdido posiciones en las redes. Desgraciadamente nada de eso significa que el conflicto haya sido resuelto o esté próximo a hacerlo. Por el contrario, su carga mortal sigue aumentando, con unas pérdidas humanas diarias que Kyiv estima en unos 200 soldados (el doble que lo que se calculaba hace tan solo dos semanas), más otros 800 heridos, a las que se añaden las bajas civiles, los casi 10 millones de refugiados y los más de seis millones de desplazados.
A eso se suma también una visible fatiga de la guerra también en el orden político y militar. Por una parte, hasta Vladimir Putin da señales de estar cansado de defender una narrativa fracasada, según la cual la “operación especial militar” solo pretende liberar a la población ucraniana de un gobierno nazi y genocida, con el complemento de que la OTAN tiene la culpa de todo. Ahora, en un momento de debilidad (o de exceso de sinceridad) se le ha escapado que su verdadera pretensión es recrear el imperio ruso, emulando a Pedro el Grande 350 años después. Y en ese empeño no va a cejar por difícil que le esté resultando la tarea en Ucrania.