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Por qué el órdago en Ucrania le puede salir mal a Putin

Para Eldiario.es

Vladimir Putin en una imagen de archivo.
Vladimir Putin en una imagen de archivo. DPA – Europa Press

La ofensiva en Ucrania hace que Rusia pierda oportunidades diplomáticas, refuerza a la OTAN y puede aumentar el sentimiento antirruso en el Este de Europa, pero el presidente ruso cuenta con que los occidentales solo impondrán sanciones.

Tras el montaje teatral de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, aparentemente deliberativo, y de su discurso a la nación, envuelto en forzadas consideraciones históricas que arrancaron con la culpabilización del propio Lenin por su mala gestión del imperio ruso, Vladimir Putin puede sentirse ahora mismo muy ufano. Su decisión de reconocer las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk como países independientes y el envío inmediato de tropas a esa parte del territorio ucraniano refuerzan sin duda su imagen de actor resolutivo, capaz de imponer su agenda a pesar de las considerables presiones internacionales y la amenaza de un duro castigo (incluso personal) si se atreve a quebrar definitivamente el statu quo imperante en el continente europeo.

Y, sin embargo, lo que se vislumbra tras un movimiento que sus defensores tratarán de presentar como un acierto estratégico es una equivocación que pronto puede deparar a Rusia consecuencias muy amargas. En primer lugar, Putin desaprovecha la posibilidad de un cara a cara con Joe Biden que le serviría para consolidar su pretensión de que Rusia sea reconocida como una potencia global, al tiempo que alimenta la imagen de una potencia regional resentida y dispuesta a todo para trastocar el orden vigente, aunque sea violando abiertamente el derecho internacional. Eso significa, igualmente, destruir toda posibilidad de renegociar un nuevo orden internacional en el continente europeo –una de sus más claras demandas en el ultimátum que dirigió a EEUU y a la OTAN el pasado 17 de diciembre–, lo que la sigue condenando a una posición negociadora de clara desventaja en la que sus intereses de seguridad están siendo claramente cuestionados.

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