Oxfam publica un estudio sobre el impacto de los civiles por el desarme forzoso de Kivu
Waking the Devil: The impact of forced disarmament on civilians in the Kivus1, un estudio realizado por Oxfam Internacional recoge cerca de 600 testimonios de habitantes de la RDC. Declaraciones de civiles que habitan las zonas donde las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) se refugian desde hace más de una década y donde actualmente las Fuerzas Armadas de la Republica Democrática del Congo (FARDC) y tropas internacionales buscan el control del territorio. En 1998, el gobierno de Joseph Kabila pidió a las tropas ruandesas que operaban en su territorio, que abandonaran la RDC. Las FDLR habían servido a Kabila como su brazo armado contra sus enemigos y estaban compuestas en gran parte por quienes llevaron a cabo el genocidio de 1994. A día de hoy continúan los enfrentamientos sobretodo en el este del país donde, por el descontento de la población con el presidente y por los vínculos con Ruanda se ha complicado la situación.
Una operación conjunta de los ejércitos ruandés y congoleño se desplegó en Kivu del Norte en enero del 2009 contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) nacieron como operaciones capaces de lograr la paz y unión en la RDC. En reconocimiento al esfuerzo, la comunidad internacional dio su apoyo con la misión de las Naciones Unidas, MONUC. Lo cierto es que en los últimos meses, la situación de los civiles que viven en medio de las operaciones conjuntas ha sido de inseguridad total y la respuesta a estas devastadoras consecuencias se ha resumido en la escalofriante frase: «Es el precio que hay que pagar por la paz».
Para conocer la verdadera situación que se vive en Kivu de Norte y Sur -donde operan las FDLR-, en mayo del 2009 Oxfam desarrolló un informe con entrevistas a 569 habitantes afectados por las operaciones de paz. Las conclusiones recogidas en 20 comunidades distintas mostraban lo siguiente:
– Las operaciones se han traducido en aumento de la violencia contra los civiles en todas las zonas afectadas.
– La violencia es a menudo consecuencia directa de las operaciones, con ataques generalizados de ambos lados (FDLR y FARDC) contra los civiles y con cierto abuso por parte de los militares.
– La situación se agrava debido a la veloz integración de combatientes de los ejércitos, al fracaso de la justicia y de los mecanismos de protección.
– Las operaciones, además, han generado que una amplia gama de actores, tengan nuevas oportunidades para cometer abusos.
Notas:
1.- Puede consultarse el informe completo en: http://www.oxfam.org/es/policy/drc-waking-the-devil