Nuevo informe del centro Feinstein: ¿Ganarse los corazones y las mentes?
Por Marta de la Nuez
Paul Fishstein y Andrew Wilder nos presentan en este informe las conclusiones que han obtenido a partir de una investigación por parte de FIC (Feinstein International Center) sobre la relación entre los proyectos de ayuda y la seguridad en cinco provincias de Afganistán entre julio de 2008 y enero de 2010.
Afganistán ha sido el lugar de ensayo para estudiar un aspecto clave en la doctrina de la contrainsurgencia, esto es, que los proyectos humanitarios y para el desarrollo pueden contribuir a llevar o mantener la seguridad en entornos importantes desde el punto de vista estratégico y, mediante lo que se llama «ganarse los corazones y las mentes», minar el apoyo a los grupos radicales, insurgentes o terroristas. El supuesto de que los proyectos de ayuda mejoran la seguridad ha originado un aumento drástico de la financiación total destinada al desarrollo, un porcentaje mayor de actividades programadas basadas en la seguridad estratégica, así como un cambio hacia actividades para el desarrollo por parte del ejército. Dada la importancia de lo que está en juego, se vislumbra como algo esencial que los encargados de diseñar las políticas entiendan que los proyectos de ayuda pueden contribuir a lograr seguridad.
El documento destaca los retos inherentes a la hora de valerse de la ayuda como instrumento de una política de seguridad. Las conclusiones repercuten en la efectividad de la ayuda como herramienta de estabilización, sugiriendo además la necesidad de entender la complejidad, la relación y el solapamiento de los elementos que conducen a un conflicto, en particular los políticos y aquellos relacionados con la gobernabilidad; también se habla de aspectos como crear incentivos que valoren la calidad por encima de la cantidad y, por tanto, reducir la presión contraproducente de gastar mucho dinero demasiado rápido; transformar la política actual y, de esta forma, centrarse en zonas donde la inversión puede dar mejores resultados; reforzar una cultura de evaluación y responsabilidad; y valorar el desarrollo como un fin en sí mismo que merece la pena.
La investigación en Afganistán forma parte de un extenso estudio comparativo realizado en Afganistán, Pakistán y el Cuerno de África sobre la efectividad de la ayuda para el desarrollo a la hora de promover objetivos de estabilización.
Para leer el informe completo: https://wikis.uit.tufts.edu/confluence/pages/viewpage.action?pageId=48862164