Móvil económico y notoriedad internacional detrás del secuestro de los cooperantes españoles
Cuatro cooperantes españoles permanecen secuestrados en África, los dos últimos trabajaban en un campo de refugiados saharauis en Argelia cuando fueron capturados. Otras dos fueron raptadas cuando trabajaban en Kenia para Médicos Sin fronteras. Noticias de este tipo hacen que nos planteemos si los secuestros de extranjeros están empezando a florecer como una industria en África y cuál es la mejor forma de tratar estas noticias.
Francisco Rey, codirector del instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria considera que «en ambos casos puede haber otros intereses además del económico. Los actores demuestran un gran atrevimiento y falta de respeto a cosas que hasta ahora sí se respetaban lo cual es muy alarmante.
En el Sáhara nunca había habido incidentes de este tipo por lo que hay que encender todas las alarmas». Los cooperantes secuestrados ahora no se han comportado de manera imprudente como ocurrió con la caravana también secuestrada de los catalanes de Acción Solidaria que desconocían algunas normas elementales de seguridad. «No hay nada que haga pensar que los cooperantes secuestrados ahora, tanto en Kenia como en Argelia, no hayan respetado los protocolos establecidos». Muchos de estos grupos explica, quieren con estos secuestros conseguir notoriedad internacional. Cada vez más las principales organizaciones humanitarias trabajan con personal local.