La UE intenta volver a Palestina
(Para Radio Nederland)
Aunque sigue siendo, con diferencia, la principal fuente de apoyo socioeconómico a la población palestina de los Territorios Ocupados, la Unión Europea ha visto históricamente limitada su labor política en la búsqueda de soluciones al largo conflicto de Oriente Próximo, a causa de sus propias divergencias y debilidades internas, y del afán, compartido por Tel Aviv y Washington, por marginar a Bruselas. Ahora, a través de una iniciativa planteada por España, Francia e Italia -a la que tal vez se sumen pronto Alemania e incluso Inglaterra- se registra un nuevo intento por incrementar el perfil político de la Unión, intentando desbloquear una situación que no hace más que oscurecerse por momentos.
En el mejor de lo casos, la iniciativa debe ser debatida en el Consejo Europeo del próximo mes de diciembre. En esencia, pretende desatacar la crisis actual, posibilitando un cambio de tendencia que permita- mediante un cese de la violencia, la creación de un gobierno palestino de unidad nacional, un encuentro entre Mahmud Abbas y Ehud Olmert, y una liberación de prisioneros (incluyendo, obviamente, al soldado israelí capturado el pasado verano)- el despliegue de una fuerza de interposición y, en una etapa posterior, la convocatoria de una conferencia internacional. En un análisis de urgencia sobre el anuncio de esta propuesta cabe resaltar como mínimo que:
– Plantea traspasar unas líneas rojas- fuerzas internacionales desplegadas en la zona- que difícilmente van a ser asumidas por Israel.
– Apunta a gestos -encuentro entre Olmert y Abbas- que, en función de la experiencia acumulada, apenas posibilitan cambios significativos o que se deciden al margen de las claves que pueden manejar los actores exteriores- gobierno de unidad nacional.
– No ha sido consultado con las partes directamente implicadas en el conflicto- de ahí que la Autoridad Palestina lo haya recibido con escaso entusiasmo y que Israel lo haya rechazado de plano- ni con actores tan importantes como Estados Unidos.
En estas condiciones, es difícil imaginar que la iniciativa- bienvenida en todo caso, por lo que significa de movilización comunitaria en un tema que debe ser prioritario en su agenda de acción exterior- vaya a tener un largo recorrido. De momento sólo cabe imaginarla más como un gesto de que la UE, o más bien algunos de sus Estados miembros, quieren reavivar la llama de una Unión activa en el mundo que como una base eficaz para hacer posible la paz en la región.
Escucha la entrevista a Jesús A. Núñez Villaverde en Radio Nederland: http://cgi.omroep.nl/cgi-bin/streams?/rnw/smac/2004/es_palestina_20061117.wma