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La resistencia no violenta palestina

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Un joven palestino usa una raqueta de tenis para devolver las granadas de gas lacrimógeno lanzadas por el ejército en Bil´in durante una manifestación contra el muro. 2009(AP Photo/Nasser Ishtayeh)

(Para periodismohumano.com)
Los comités populares de resistencia no violenta palestina han conseguido en poco más de cinco años unir a quince pueblos palestinos y a sectores de la comunidad internacional.

Durante 62 años, tres generaciones palestinas han estado sometidas al castigo y a la ocupación, sin opción a construir su propio proyecto individual y colectivo. El permanente dominio israelí, los manifiestos fracasos políticos de Al-Fatah y medidas como la construcción del muro durante los últimos años, llevaron al hastío a una población marcada por la represión y la falta de expectativas de mejora, sin fuerzas para responder. En ese contexto, hace siete años, un pequeño pueblo al noroeste de Ramallah, empezó a recuperar la fe, convencidos sus habitantes de que sólo el empeño de la sociedad civil palestina podría cambiar su historia. Hoy, ese sentimiento no sólo se ha activado en 15 localidades más- a través de los comités populares-, sino que ha ido acompañado de un creciente apoyo de actores internacionales. No se alzan en armas, ni apuestan por la violencia, sólo quieren recuperar su tierra y vivir en paz. Como ellos mismos dicen: «Khalas! We are winning» («¡Basta! Estamos ganando»).

Los comités populares de resistencia no violenta palestina comenzaron a consolidarse hacia el año 2003 en Burdrus, aunque oficialmente se presentaron como tal en 2005 con el respaldo de los habitantes de Bil ´in. A este comité se les añadió posteriormente los de Nil ´in y alMaasara, bien conocidos por su pugna contra el muro de separación israelí. En sólo cinco años, ya son más de quince los pueblos palestinos que se han unido a la iniciativa, apuntalando una modesta pero vigorosa organización comunitaria basada en la tradición de la primera Intifada palestina.

Desde entonces, los pasos de estos comités han cosechado sus frutos. Por ejemplo, entre otros muchos logros, han conseguido sentar juntos a Hamas y Al-Fatah, han provocado el derribo de parte del muro de la zona C- con un juicio previo ganado- y han recibido la aprobación de la sociedad internacional. Sin embargo, como matizan dos de sus integrantes, Mahmoud y Marwan, «son sólo pequeños triunfos en un largo camino hacia la liberación y la paz». Gracias al apoyo de la Asociación NOVA Construcció de Pau y Noviolència Activa, su reciente visita a España ha formado parte de ese camino. Su primer destino ha sido Barcelona, donde se han reunido con representantes del Gobierno Catalán, la Agencia Catalana de Cooperación y representantes de la sociedad civil -cuyo trabajo se fundamenta en la defensa de los derechos humanos y la paz en Oriente Próximo-. Durante su breve estancia en Madrid han podido citarse con representantes del MAEC, del Club de Madrid, del Congreso de los Diputados, de la la AECID y del IECAH. El objetivo principal de su visita ha sido presentar el informe Under Repression («Bajo Represión») e instar al Gobierno Español a implementar las directrices de la Unión Europea sobre los defensores de los Derechos Humanos en el Territorio Palestino Ocupado.

Recogemos a continuación las principales impresiones personales de Mahmoud y Luca, en una conversación con IECAH, desarrollada el pasado 22 de junio.

La fuerza de la sociedad civil

«Te pueden quitar todo, pero tu espíritu no pueden arrebatártelo». Mahmoud cumple hoy 39 años pero tiene la energía de un joven. En un perfecto inglés, remarca cada idea con un ligero zarandeo de manos, haciendo hincapié en los fines del PSCC: «Tomamos la misma distancia con respecto a todos los grupos políticos. Somos un movimiento apolítico. Tenemos la esperanza de que nuestra iniciativa traiga la unidad del pueblo palestino, sólo así podremos conseguir nuestros objetivos: el cumplimiento de la ley internacional y la afiliación de los partidos políticos a la resistencia no violenta». Es consciente del equívoco concepto que tiende a difundirse como acertado sobre su pueblo y es por ello por lo que deposita toda su confianza en el empeño de la sociedad civil…»Ya no hay excusa para decir que los palestinos son terroristas, que son asesinos… ¡No! Los palestinos están adoptando una resistencia pacífica que, sobre todo, es legal. No existe un solo error en nuestro método, actuamos como ciudadanos».

Y como buenos ciudadanos, sus armas no contemplan la violencia pero sí la creatividad. Activistas palestinos e internacionales se manifiestan a través de las marchas, campañas legales y manifestaciones…. «En EEUU un estudiante entró en una universidad y asesinó a 34 personas, nosotros fuimos al borde del muro y plantamos 34 árboles en su nombre». Sus movilizaciones no quedan relegadas a la causa palestina y extienden su mira a toda la comunidad internacional…. «Los palestinos entendemos el dolor de las personas que sufren la desgracia, porque nosotros la sufrimos cada día desde hace 62 años, diariamente perdemos hijos, esposas y amigos». Empero, el carácter pacífico de su agenda no impide reacciones contrarias e intentos de boicot… «pero luego vienen los soldados israelíes e intentan destrozar todo cuanto hacemos, nos amenazan y nos apuntan con sus armas. ¿Por qué lo hacen? ¿Plantar un árbol por solidaridad es en serio peligroso? Los árboles dan oxígeno, son vida».

Habla orgulloso de su hijo de 13 años, «todo un activista», otro luchador nato… «Él participa en las manifestaciones; son pacíficas y creo en ellas».

Una de las mayores denuncias del PSCC, al igual que otro sinfín de asociaciones y ONG, es contra el muro de separación, cuyo trazado deja aislada a la población palestina y rompe la conexión entre sus pueblos. «¿Por qué esa necesidad de levantar un muro? ¿Es porque se quieren sentir seguros? ¿De qué? ¿No será porque saben que han arrebatado una tierra que no es suya?».

El PSCC «no hace distinciones de nacionalidad o religión» y, de hecho, la colaboración de activistas israelíes está siendo significativa en la iniciativa: «¿Qué problema podríamos tener si todos creemos en lo mismo?» Con los años, los comités populares han adquirido un talante internacional y cada actividad reúne a personas de más de 30 nacionalidades diferentes… «Estamos unidos porque todos creemos que esta situación no alberga ni justicia ni libertad. Tenemos fe en la paz entre israelíes y palestinos».

Impacto Internacional

«Pocas iniciativas han conseguido un impacto tan apreciable». Sin dudarlo, así lo afirma Luca Gervasoni- codirector de NOVA Construcció de Pau y Noviolència Activa, cuyo trabajo constituye uno de los máximos apoyos españoles al PSCC. Los últimos años han sido un constante ir y venir de Barcelona a Ramallah y, días como hoy, una ocupada jornada de reuniones. Señala que los comités son «una ventana» para recuperar la esperanza de los palestinos, en su mayoría «desmotivados y deprimidos» tras más de medio siglo bajo ocupación y represión. Teme que la explosión de un conflicto con Irán pueda desviar la atención de la comunidad internacional y sea «aprovechado» por Israel para boicotear los progresos del PSCC. Con todo, señala que la clave y el «interés compartido de la sociedad internacional y civil palestina» es romper la incondicionalidad de las relaciones entre Tel Aviv y Washington… «sólo así se podrá llegar a un acuerdo de paz distinto».

Y es por esto último, por lo que una de las líneas de trabajo del PSCC está dirigida al impacto en los medios, preferiblemente en norteamericanos e israelíes. Los avances llegan en pequeñas dosis pero cada vez son más notorios: actualmente en Israel se registra una media de 40 noticias al mes y entre 50 y 100 en EE UU… «Hemos conseguido que la CNN haga tres documentales en dos meses sobre todo lo que hacen los comités, con entrevistas hablando de todos los temas».

Si ya en términos cuantitativos los progresos van in crescendo, los cualitativos no se quedan atrás: hace unas semanas, el periódico izquierdista israelí Haaretz dedicó su editorial a expresar su indignación ante la represión a los movimientos no violentos y afirmaba que manifestarse no sólo era un derecho sino una obligación. «El que un periódico israelí dedique una editorial y se posicione favorablemente hacia los palestinos hace que crezca el optimismo…Es una noticia muy buena, pero hay que ser conscientes de que es momento de seguir movilizándose».

Pero, hasta ahora, el culmen de su impacto en el exterior ha derivado de la V Conferencia Internacional sobre la Resistencia No violenta Palestina, presentada tras el categórico cartel «Khalas! We are winning». Delegaciones diplomáticas y representantes de Naciones Unidas y de la Unión Europea estuvieron presentes en dicha Conferencia el pasado mes de abril. En palabras del Primer Ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayaad, la comunidad internacional ha secundado «sin precedentes» la causa palestina. Además, por primera vez tras cuatro años, todos los Secretarios Generales de los partidos políticos palestinos han dejado las diferencias para reunirse y dar su apoyo a la resistencia no violenta…»Ha sido un gran éxito sentar a Hamas y Al-Fatah juntos; que acudan al mismo lugar y que hallen un punto de consenso sobre algo», interviene Mahmoud.

A lo largo de esta reunión se expusieron las consecuencias legales de la construcción del muro de separación en el Territorio Palestino Ocupado y se instó a la promoción de la Campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones). Como remate, se acordó la creación de una red internacional de apoyo a los movimientos palestinos de resistencia no violenta- en la que la ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, Luisa Morgantini, fue designada como coordinadora-.

Luca, Mahmoud y Marwan son conscientes de que el éxito de su lucha depende de muchos factores, pero el camino escogido «aunque pausado, es seguro y sobre todo legal».

Sólo la estabilidad en Oriente Próximo brindará un contexto favorable para que el PSCC continúe cosechando triunfos… «ya no hablamos de palestinos sino de civiles que ansían vivir en paz».

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