La reducción del riesgo de desastres: tarea pendiente desde Hyogo
Han pasado seis años desde que se celebrase la Segunda Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres, reunión que dio lugar al mayor acuerdo existente a día de hoy en la materia: el Marco de Acción de Hyogo.
Eran momentos de gran sensibilización en cuanto a los efectos de los desastres porque hacía apenas unos días que había tenido lugar el tsunami asiático dejando tras de sí un gran número de pérdidas, tanto humanas como económicas. Probablemente ésta fue la causa por la que dicho acuerdo contó con un nivel tan alto de aceptación a nivel mundial. Fueron 168 los estados que adoptaron este Acuerdo.
El Marco de Acción de Hyogo tiene como objetivo “aumentar la resiliencia (1) de las naciones y las comunidades ante los desastres […] al lograr una reducción considerable de las pérdidas que ocasionan los desastres […]”. Para llegar a tal fin establece 5 prioridades de acción relacionadas con: lograr que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad, mejorar la información sobre los riesgos y las alertas tempranas, avanzar hacia la creación de una cultura de seguridad y resiliencia, trabajar para reducir los riesgos en sectores clave y realizar esfuerzos por fortalecer la preparación para una respuesta eficaz. Un punto clave de este documento es el componente de responsabilidad que recae sobre los estados, además de otras organizaciones regionales e internacionales.
La aplicación del Marco de Acción de Hyogo supondría un avance integral en la reducción del riesgo de desastres, una mejora en los distintos factores que de alguna manera tienen relación con los efectos que año tras año producen los desastres alrededor del mundo.
Con el objetivo de ver los avances que se están logrando en la implementación del Marco de Acción de Hyogo, bienalmente se celebra una reunión en la que todo ello es analizado. Adicionalmente, se ha realizado un informe de evaluación global en el que se analiza la temática de una manera general. En este informe se concluye que actualmente el riesgo está altamente concentrado en países con bajos ingresos y que éste afecta principalmente a la población rural y a aquella que vive en peores condiciones. Aboga por la necesidad de realizar un cambio radical en las prácticas de desarrollo y de hacer un mayor énfasis para incrementar la resiliencia de las poblaciones y mejorar la planificación de la respuesta, ya que en muchas ocasiones al producirse los desastres en contextos de rápida urbanización, o donde se dan medios de vida rurales vulnerables y los ecosistemas degradados, el impacto de éstos puede llevar a que se produzcan grandes pérdidas tanto en términos humanos como económicos en términos relativos.
A nivel global los esfuerzos nacionales siguen enfocados hacia el fortalecimiento de políticas, normativas, marcos institucionales y capacidades para la preparación ante desastres, respuesta, evaluaciones de riesgo y alerta temprana. Estos aspectos son básicos en el camino de la mejora de la reducción del riesgo de desastres, pero necesitan verse apoyados por la implementación de las otras prioridades del Marco de Acción de Hyogo, sin las cuales los efectos de los desastres seguirán en ascenso.
Es necesario un esfuerzo conjunto de un gran número de actores para lograr disminuir el impacto que sobre las sociedades tienen los desastres. Si no se trabaja de una manera práctica sobre la vulnerabilidad de las poblaciones y sus capacidades no podremos ver avances en la materia y no nos quedará más que trabajar para lograr una respuesta eficaz.
El esfuerzo hasta la fecha realizado por los diferentes países, organizaciones y poblaciones ha sido importante para avanzar en aspectos teóricos, pero es el momento de recurrir a la práctica de ese camino llamado ”reducción del riesgo de desastres” que está resultando demasiado largo para la mayoría del planeta.
Notas:
1. La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres define el concepto de resiliencia como la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas.
Más información:
http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/Hyogo-framework-for-action-spanish.pdf
http://www.preventionweb.net/files/9414_GARSummary2009Spanfulltext.pdf
Eran momentos de gran sensibilización en cuanto a los efectos de los desastres porque hacía apenas unos días que había tenido lugar el tsunami asiático dejando tras de sí un gran número de pérdidas, tanto humanas como económicas. Probablemente ésta fue la causa por la que dicho acuerdo contó con un nivel tan alto de aceptación a nivel mundial. Fueron 168 los estados que adoptaron este Acuerdo.
El Marco de Acción de Hyogo tiene como objetivo “aumentar la resiliencia (1) de las naciones y las comunidades ante los desastres […] al lograr una reducción considerable de las pérdidas que ocasionan los desastres […]”. Para llegar a tal fin establece 5 prioridades de acción relacionadas con: lograr que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad, mejorar la información sobre los riesgos y las alertas tempranas, avanzar hacia la creación de una cultura de seguridad y resiliencia, trabajar para reducir los riesgos en sectores clave y realizar esfuerzos por fortalecer la preparación para una respuesta eficaz. Un punto clave de este documento es el componente de responsabilidad que recae sobre los estados, además de otras organizaciones regionales e internacionales.
La aplicación del Marco de Acción de Hyogo supondría un avance integral en la reducción del riesgo de desastres, una mejora en los distintos factores que de alguna manera tienen relación con los efectos que año tras año producen los desastres alrededor del mundo.
Con el objetivo de ver los avances que se están logrando en la implementación del Marco de Acción de Hyogo, bienalmente se celebra una reunión en la que todo ello es analizado. Adicionalmente, se ha realizado un informe de evaluación global en el que se analiza la temática de una manera general. En este informe se concluye que actualmente el riesgo está altamente concentrado en países con bajos ingresos y que éste afecta principalmente a la población rural y a aquella que vive en peores condiciones. Aboga por la necesidad de realizar un cambio radical en las prácticas de desarrollo y de hacer un mayor énfasis para incrementar la resiliencia de las poblaciones y mejorar la planificación de la respuesta, ya que en muchas ocasiones al producirse los desastres en contextos de rápida urbanización, o donde se dan medios de vida rurales vulnerables y los ecosistemas degradados, el impacto de éstos puede llevar a que se produzcan grandes pérdidas tanto en términos humanos como económicos en términos relativos.
A nivel global los esfuerzos nacionales siguen enfocados hacia el fortalecimiento de políticas, normativas, marcos institucionales y capacidades para la preparación ante desastres, respuesta, evaluaciones de riesgo y alerta temprana. Estos aspectos son básicos en el camino de la mejora de la reducción del riesgo de desastres, pero necesitan verse apoyados por la implementación de las otras prioridades del Marco de Acción de Hyogo, sin las cuales los efectos de los desastres seguirán en ascenso.
Es necesario un esfuerzo conjunto de un gran número de actores para lograr disminuir el impacto que sobre las sociedades tienen los desastres. Si no se trabaja de una manera práctica sobre la vulnerabilidad de las poblaciones y sus capacidades no podremos ver avances en la materia y no nos quedará más que trabajar para lograr una respuesta eficaz.
El esfuerzo hasta la fecha realizado por los diferentes países, organizaciones y poblaciones ha sido importante para avanzar en aspectos teóricos, pero es el momento de recurrir a la práctica de ese camino llamado ”reducción del riesgo de desastres” que está resultando demasiado largo para la mayoría del planeta.
Notas:
1. La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres define el concepto de resiliencia como la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas.
Más información:
http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/Hyogo-framework-for-action-spanish.pdf
http://www.preventionweb.net/files/9414_GARSummary2009Spanfulltext.pdf