La ONU renueva el mandato de MINURSO
(EFE)
El Consejo de Seguridad de la ONU renovó el pasado 2 de mayo por un año más la Misión del organismo para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO), en una resolución que reconoce la necesidad de mejorar la situación de los derechos humanos en la excolonia española aunque no crea un mecanismo para su supervisión.
A falta de tres días para que expirara el mandato de los «cascos azules» en la excolonia española, el máximo órgano internacional de seguridad aprobó por unanimidad una resolución que amplía su presencia en el territorio hasta el 30 de abril de 2012.
Los quince renovaron ese mandato que de nuevo dejó de lado la creación de un mecanismo que permitiera a la MINURSO supervisar el respeto a los derechos humanos en el Sahara Occidental y los campamentos de refugiados, algo que pedían en esta ocasión Sudáfrica y Nigeria, miembros temporales del Consejo de Seguridad.
Presentada la semana pasada por el Grupo de Amigos (Francia, EE.UU., España, Reino Unido y Rusia) sí destaca «la importancia de mejorar la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental y los campamentos de refugiados de Tinduf» (Argelia).
El Consejo pide así a Marruecos y el Frente Polisario que colaboren con la comunidad internacional para «desarrollar y poner en marcha medidas independientes y creíbles para asegurar el completo respeto a los derechos humanos».
Esas palabras van más allá de la tibia mención a los derechos humanos obtenida en la pasada renovación de la MINURSO aunque evita una vez más agregar la orden de velar por su respeto en el mandato, que pidieron varios países y organizaciones, además del Polisario y la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH).
Mohamed Khadad, miembro del Secretariado Nacional del Polisario, dio la bienvenida a la nueva resolución -aprobada como la número 1.979- ya que «al menos se reconoce la necesidad de mejorar la situación de los derechos humanos» en el territorio.
«Hubiéramos preferido que se estableciera un claro mecanismo de supervisión de la protección de los derechos humanos como es el caso del 99 % de las misiones de paz de la ONU, pero reconocemos que es muy importante que el Consejo haya prestado atención a los derechos humanos en el Sahara Occidental por primera vez», aseguró.
Khadad señaló, además, que la resolución asegura que «la clave para resolver el conflicto del Sahara Occidental es lograr la autodeterminación de su pueblo», lo que dijo era importante «recordar» para encontrar una salida al asunto.
Sobre los derechos humanos, la resolución aplaude además «el establecimiento en Marruecos de un Consejo Nacional de Derechos Humanos y de su sección sobre el Sahara Occidental, así como el compromiso marroquí para asegurar el acceso sin obstáculos al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU» al territorio.
Esa mención, defendida por Francia, suscitó las críticas del Polisario, pero Marruecos la recibió con entusiasmo, según señaló hoy su representante en la ONU, Mohamed Lulichki.
«Marruecos ha dado pasos con la reforma de su Constitución y la renovación de su CDH, que tendrá una representación en el Sahara Occidental y que significa que cualquier violación de esos derechos será tratada rápida y eficientemente con credibilidad», indicó.
Además, destacó que «Marruecos se compromete a trabajar con los organismos de Naciones Unidas que tratan los derechos humanos».
La resolución pide a ambas partes que colaboren plenamente con la MINURSO y que continúen con el proceso de negociación bajo el auspicio del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para lograr «una solución política duradera que conduzca a la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental».
Tras la aprobación del documento, el embajador de Francia, Gérard Araud, aseguró que «la resolución apoya las reformas realizadas por Marruecos especialmente en relación a los derechos humanos» y expresó el apoyo del Consejo a «unas medidas que beneficiarán a la población del Sahara Occidental especialmente».
Por su parte, el embajador de Sudáfrica, Baso Sangqu, reconoció que el texto «no va tan lejos» como su delegación deseaba, pero dijo que es «un paso adelante en la dirección correcta» si se compara con las resoluciones anteriores.
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) aplaudió que «las palabras derechos humanos ya no sean un tabú para la delegación francesa» cuando se habla del Sahara y reiteró la necesidad de que se cree ese mecanismo de supervisión de los derechos humanos.
Oxfam lamentó que la MINURSO se mantenga como «la excepción» entre las misiones de paz de la ONU, al no contar con ese mecanismo y aseguró que la oposición de Francia a ello «va en contra de su proclamado apoyo a las reclamaciones democráticas legítimas en los países árabes».