Inundaciones durante septiembre y la respuesta española
Las lluvias de septiembre han causado un gran número de muertes. Las víctimas que sufren los daños provocados por las inundaciones suman millones.
Asia
El Sudeste Asiático se ha visto gravemente afectado en septiembre por una serie de tifones y tormentas que han provocado cuantiosos daños.
Durante los últimos días del mes, el tifón Ketsana ha golpeado el Sudeste de Asia, expulsando a pueblos enteros en Vietnam, Camboya y Laos. El número de víctimas fatales asciende a 312 y los damnificados suman dos millones. El tifón previamente pasó por Filipinas causando 246 muertes y destrozando la zona metropolitana de Manila. Durante la última semana del mes, el fenómeno llegó al centro de Vietnam, donde dejó otros 55 fallecidos. Finalmente, el tifón azotó Camboya, donde han muerto 11 personas más. En Laos, la tormenta ha dejado graves inundaciones. Los daños son enormes.
China ha sufrido los embates del tifón Koppu, el número 15 que ha azotado el país este año. Nueve personas han muerto y otras nueve permanecen desaparecidas tras el paso de este tifón por el sur del país. Se calcula que más de 1,44 millones de personas se han visto afectadas. De ellas, más de 19.800 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Días antes del tifón, más de 163.600 personas habían sido evacuadas, cuando la tormenta tropical Mujigae aterrizó en el sur de China. Esta tormenta también dejó daños en Vietnam y Filipinas.
En India las inundaciones -producto de las continuas lluvias y del monzón occidental que azotó el país en julio pasado-, se han llevado la vida de más de 1.000 personas desde que comenzó la tormenta. Los damnificados son 2.000.000 de personas, aproximadamente. Las zonas más afectadas por este fenómeno son Bihar, Orissa, Bengala Occidental y Assam. Según los informes oficiales, unas 8.100 personas han sido evacuadas del estado de Bihar y alrededor de 13.500 familias en Assam se han quedado sin hogar.
En Turquía han muerto decenas de personas producto de las inundaciones que han afectado a la zona noroeste del país. Las lluvias, que comenzaron el 8 de septiembre, son las mayores en 80 años en la región. La mayoría de las víctimas perecieron en las afueras de Estambul, donde las inundaciones causaron graves daños a las instalaciones industriales. Según informes oficiales, más de 35.000 personas han sido afectadas y el daño material causado por las lluvias, (que han sumergido carreteras, casas y tierras), se estima en miles de millones de liras turcas.
En Indonesia, el 14 de septiembre las inundaciones provocadas por dos días de intensas lluvias destruyeron cientos de hogares. Las continuas precipitaciones han causado el desbordamiento del río Sulangaling, que inundó seis aldeas en el distrito Muara Batang Gadis, al centro del país. El nivel del agua alcanzó hasta 2 metros de altura. Los registros dan cuenta de ocho personas fallecidas y dos desaparecidas a raíz de las inundaciones. Además, cerca de 2.000 familias se convirtieron en desplazados internos.
Taiwán, en tanto, sigue recibiendo ayuda para paliar los daños dejados por el tifón Morakot, -el peor que azotó la isla en 50 años-, que devastó Taiwán a principios de agosto, dejando unos 700 muertos o desaparecidos y obligando a la evacuación de miles de personas.
África
La región de África Occidental fue la más golpeada durante la primera quincena del mes de septiembre por la temporada de lluvias. Las fuertes precipitaciones, que comenzaron en junio de 2009, han causado más de 160 muertes y alrededor de 600.000 personas damnificadas, aunque el número de víctimas podría ser mayor. Hasta ahora no hay brotes importantes de enfermedades, sin embargo, el riesgo de contraer infecciones mediante el contacto directo con agua contaminada sigue estando presente. Los principales países de África Occidental afectados son: Burkina Faso, Níger, Liberia, Sierra Leona, Ghana, Benín, Guinea, Mauritania, Senegal y, en menor medida, el Chad y Nigeria.
Burkina Faso se ha visto especialmente afectada, con una decena aproximada de personas fallecidas y miles de supervivientes que permanecen en refugios temporales, iglesias y escuelas. En los albergues, donde se calcula que hay aproximadamente 116 mil personas, hay pocos suministros y existe un alto riesgo de contraer enfermedades. La situación podría volverse aún más precaria si se toma en cuenta el hecho de que las inundaciones han destruido los sistemas de agua y saneamiento en las grandes ciudades. Por ejemplo, en la capital, Uagadugu, el Hospital Central ha tenido que evacuar a la gran mayoría de sus pacientes hacia otros servicios de salud.
En Níger, al menos 32.000 casas han sido destruidas en cerca de 50 aldeas. Las inundaciones, que afectan a seis de las ocho regiones del país, han arrasado con las viviendas, el ganado y las tierras de cultivo, además de provocar miles de desplazados. Adicionalmente, existe el temor de que se desencadene una crisis alimentaria, puesto que la cosecha prevista para el próximo mes de octubre corre peligro debido a las inundaciones. La mayoría de las cerca de 12 millones de personas que habitan Níger dependen de sus propios campos para sus alimentos e ingresos.
En Senegal más de 100.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones. La capital del país, Dakar, ha sido fuertemente dañada por las lluvias que han inundado sus barrios, provocando un gran número de desplazados. El Gobierno ha activado un plan de respuesta de emergencia a finales de agosto, pidiendo a los sectores públicos, privados y a las ONG que intervengan.
Otros países de la región afectados han sido Chad Occidental, donde se estima que alrededor de 175.000 personas han sido afectadas; Nigeria donde los damnificados suman cerca de 150.000 personas; Sierra Leona, donde las inundaciones en la capital, Freetown, han dejado cuatro muertos y graves destrozos; Mauritania, donde los desplazados suman cerca de 3.000 y Guinea, donde las inundaciones han afectado principalmente a la capital, Conakry, y a la ciudad de Kindia, al oeste del país.
América Latina
En América Latina las lluvias de septiembre también produjeron cuantiosos daños. Al este de México las fuertes precipitaciones y derrumbes, que se vienen sucediendo desde finales de agosto, han dejado prácticamente aisladas a unas 18 mil personas en el estado de Veracruz y han provocado la pérdida de materiales, casas y cosechas.
La respuesta de España
La respuesta española frente a las inundaciones de este mes se ha concentrado principalmente en el Sudeste Asiático. La ayuda también ha llegado a África Occidental, principalmente a Burkina Faso y Níger.
La Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), ha destinado más de un millón de euros en ayuda humanitaria para los damnificados por la tormenta tropical Ketsana que ha golpeado la zona del Sudeste Asiático durante los últimos días de septiembre. La ayuda -que está destinada principalmente a paliar los daños dejados por la tormenta en Filipinas-, incluye el envío de un avión con material humanitario; la activación de un convenio con la Cruz Roja Española para emergencias; la activación de un convenio con Acción contra el Hambre para el suministro de agua potable a los cientos de miles de afectados por las inundaciones y el desembolso de 150.000 euros en Filipinas, para la compra de alimentos en los mercados locales.
En Burkina Faso, la Cruz Roja Española está trabajando en la evaluación de daños y en la distribución de ayuda de primera necesidad. Los esfuerzos de la organización se han concentrado principalmente en otorgar acceso al agua potable y evitar el brote de epidemias. Parte de esta ayuda está financiada por la AECID, que ha destinado 300.000 euros para labores de ayuda humanitaria. La ONG Acción contra el Hambre está cooperando junto con el gobierno local y otros actores presentes en el país para lanzar un proyecto de preparación de centros de acogida para las personas afectadas de la ciudad de Uagadugú, capital de Burkina Faso. Estos centros podrán ser utilizados por aproximadamente 6.000 personas. Además, está repartiendo kits de higiene y habilitando un sistema de saneamiento que consiste en 150 letrinas, áreas de limpieza y duchas. Intermón Oxfam, por su parte, ha iniciado un plan de asistencia en materia de agua y saneamiento que servirá a más de 15.000 personas. Otras organizaciones españolas presentes en el país son Cáritas y Manos Unidas.
En Níger, La AECID ha destinado 200.000 euros para paliar la situación de la población. La ayuda ha sido canalizada por Médicos Sin Fronteras, que es la única organización no gubernamental española con presencia en la zona. Desde mayo de 2009 Médicos Sin Fronteras está presente en Agadez prestando apoyo a tres centros de salud. En los próximos meses, la organización pretende efectuar una campaña de vacunación para todos los niños entre 6 meses y 5 años. También está gestionando proyectos nutricionales en Madaoua y Bouza, más al sur.
La ayuda española también ha llegado a otros lugares afectados por lluvias estacionales, como Senegal, donde está presente Cruz Roja Española, Togo e India.