Informe | La respuesta española a la guerra de Ucrania
Durante 2023, a raíz del primer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, el IECAH trabajó en la elaboración del informe «La respuesta humanitaria española a la guerra en Ucrania», con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Las necesidades humanitarias resultantes de la guerra en Ucrania han despertado una ola de solidaridad a nivel mundial. Europa en su conjunto, debido en parte a su proximidad geográfica, ha sido uno de los principales donantes de ayuda humanitaria a Ucrania y a los países vecinos. Esto ha dado como resultado la movilización de recursos y capacidades significativas por parte de estados, organismos multilaterales, entidades territoriales, y organizaciones de la sociedad civil. Esta movilización ha sido crucial para poder dar respuesta a una parte significativa de las necesidades humanitarias, en materias de especial importancia como la seguridad alimentaria, protección, salud, agua, saneamiento e higiene, así como el manejo o la coordinación de campamentos, entre otros. En este contexto, la cooperación española, a través de sus diferentes actores y ámbitos de actuación, también se ha movilizado para apoyar la respuesta humanitaria internacional a la crisis consecuencia de la guerra. Ante un escenario en el que la guerra no llega a su fin y las necesidades humanitarias continúan, es necesario que se indague y reflexione sobre los procesos, objetivos y resultados alcanzados hasta ahora por parte de los actores involucrados en la respuesta humanitaria, particularmente desde la cooperación española.
Por ende, este informe analiza la respuesta humanitaria de diversos actores españoles ante la crisis derivada de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022. En éste, se examina el alcance geográfico y sectorial de la respuesta, así como los desafíos y lecciones aprendidas durante el primer año.
La metodología empleada en esta investigación combina enfoques cuantitativos y cualitativos. Se realizó una exhaustiva revisión bibliográfica, junto con un análisis de fuentes documentales disponibles relacionadas con la respuesta humanitaria de España en Ucrania. Se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas con actores clave de la cooperación española en el ámbito humanitario. Además, se analizaron datos cuantitativos sobre los recursos invertidos en la respuesta humanitaria en Ucrania.
El estudio destaca la participación de diversos actores españoles, incluyendo el Gobierno central, Gobiernos regionales, empresas, fundaciones corporativas y ONG. Se registró una ola de solidaridad sin precedentes en las instituciones españolas y la sociedad civil, con numerosas iniciativas de apoyo a las víctimas del conflicto en Ucrania y países vecinos. El informe proporciona una visión general de la participación de diferentes categorías de actores y estima que el valor total de las actuaciones o proyectos asciende, cuanto menos, a unos 61 millones de euros. El Gobierno central, principalmente a través de la AECID, es el mayor contribuyente, representando el 55% de la ayuda (AECID, Exteriores destina 31 millones a ayudar a Ucrania en el mayor paquete de acción humanitaria en emergencias, 2022A). Otros contribuyentes significativos incluyen instituciones públicas descentralizadas, empresas, fundaciones empresariales y ONG. Las ONG españolas llevaron a cabo el mayor número de proyectos o iniciativas humanitarias, seguidas de las agencias de la ONU, las ONG internacionales y las entidades locales.
El análisis de la distribución geográfica de las iniciativas humanitarias españolas mostró que Ucrania fue el principal escenario de estas. Ucrania recibió el 22,7% de los proyectos humanitarios. Por otro lado, del total de fondos recaudados, un 73,6% se destinó a iniciativas en Ucrania. Moldavia, Rumanía y Polonia también recibieron una atención significativa debido al impacto regional de la crisis. Sin embargo, Hungría, la Eslovaquia y Georgia recibieron una menor proporción de proyectos y recursos debido a que la crisis les afectó en menor medida. El informe destaca la priorización de Ucrania y el enfoque regional en la respuesta española.
En cuanto a la distribución sectorial, el sector salud fue el que recibió el mayor porcentaje de asignación, seguido del sector de protección. También se asignaron recursos a la asistencia en efectivo, agua, saneamiento e higiene, y albergues de emergencia/artículos no alimentarios. Sin embargo, sectores como la seguridad alimentaria, la educación en emergencias, y la coordinación y gestión de campamentos no fueron prioritarios en la respuesta española.
El informe identifica desafíos y buenas prácticas derivados del primer año de respuesta humanitaria por parte de los actores españoles. Se destaca la necesidad de coordinación y se resalta la importancia de la educación humanitaria en la sociedad española. Además, se menciona la importancia del enfoque de localización, que involucra a actores locales en la respuesta humanitaria. Aunque existieron barreras y problemas, las colaboraciones entre actores internacionales y españoles con entidades locales tuvieron resultados positivos.
En conclusión, este informe subraya el compromiso de los actores españoles en la respuesta humanitaria ante la crisis en Ucrania y también identifica áreas de mejora, como la necesidad de una coordinación más efectiva, una mayor educación humanitaria y un enfoque más sólido en la localización. En definitiva, se hace fundamental una respuesta humanitaria integral y sostenida que tenga en cuenta las capacidades locales para aliviar el sufrimiento y atender las necesidades urgentes de la población afectada.