Informe | La integración de la reducción del riesgo de desastres en la Agenda 2030
La Agenda 2030 aprobada en 2015 se ha consolidado como la más importante dentro de las iniciativas internacionales de los últimos años y el consenso generado en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contenidos en ella debe interpretarse como un avance en la búsqueda de acuerdos y soluciones globales a los problemas también globales. Sin embargo, la pandemia generada por la Covid-19 y el aumento de otros tipos de desastres y conflictos violentos, han puesto de relieve la escasa atención de la Agenda 2030 hacia los posibles nuevos riesgos a los que se enfrenta nuestro mundo y la necesaria anticipación y prevención para evitarlos o mitigarlos.
Pese a que los ODS han incorporado algunos elementos en materia de reducción de riesgo de desastres (RRD), se ha avanzado poco en concretar cómo estas situaciones (pandemias u otras amenazas) pueden convertirse en riesgos que supongan retrocesos en materia de desarrollo. A esto hay que añadir que la gestión prospectiva y el uso de herramientas de investigación para anticiparlas son cada vez más necesarios para los procesos de planificación de políticas públicas.
Los riesgos y sus posibles consecuencias, las emergencias o los desastres, entendidos como situaciones de riesgo deficientemente gestionadas, afectan al desarrollo y pueden suponer décadas de retroceso en el desarrollo sostenible de las sociedades. Los riesgos y desastres son, asimismo, factores que obstaculizan de manera fundamental el logro de los ODS y, en ocasiones, la comunidad internacional, los actores de desarrollo y los organismos públicos y privados no son conscientes de ello o, si lo son, no incorporan suficientemente estas variables en la planificación del desarrollo. Como consecuencia, todo ello genera, o bien un incremento y generación de nuevos riesgos, o bien una no disminución de los ya existentes.
Pese a que desde hace décadas algunas voces vienen alertando sobre la necesidad de incorporar esta dimensión del riesgo a la planificación de todas las políticas públicas, y muy especialmente a las de desarrollo, la realidad nos muestra que esta inclusión sigue siendo problemática y no acaba de tomar fuerza ni a nivel local, ni autonómico, ni estatal, ni en el plano internacional.
El trabajo que aquí presentamos, coordinado por Francisco Rey Marcos, es parte de una serie de estudios que se realizaron por parte del IECAH para la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco durante los años 2022 y 2023. En este caso, se trata de un resumen y adaptación del titulado “El riesgo y la necesidad de anticipación y prevención: ideas para su incorporación en la Agenda 2030”. El documento pretende alentar el debate sobre esta temática tanto en el conjunto de las instituciones públicas y privadas como en la sociedad en general. La parte del trabajo que ahora publicamos tiene un enfoque divulgativo que permite, en algunos apartados, su utilización como una herramienta de sensibilización e impulso del conocimiento sobre esta temática.