«Este precedente ya sirve para el futuro, y ya supone un cambio en la sociedad y la política guatemalteca»
Entrevista a Ana Menchú, presidenta de la Fundación Rigoberta Menchú Tum en México.
Ana Menchú Tum es presidenta en México de la Fundación erigida tras la concesión del Premio Nobel a su hermana –y que lleva su nombre- Rigoberta Menchú Tum.
Esta Fundación, nacida en 1992, busca el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos, el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y la búsqueda de la paz, como parte fundamental de la misión de Rigoberta Menchú.
Ana es además parte del partido político guatemalteco Winaq, integrado mayoritariamente por indígenas, liderado -por primera vez en la historia guatemalteca- por una mujer, Rigoberta, y que recientemente ha sido admitido a participar en las elecciones presidenciales del próximo mes de septiembre.
La Fundación que usted preside busca, principalmente, el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y la construcción de la paz…
La Fundación surge a raíz del premio Nobel de la paz, y constituye la plataforma institucional del premio. Por eso, los ejes centrales del trabajo de la Fundación son la promoción de los derechos indígenas, y la paz. En razón a estos ejes se desprenden gran cantidad actividades, que se concretan en programas orientados principalmente a la educación y la salud, y proyectos concretos que promueven la organización y el desarrollo comunitario.
Oímos hablar constantemente sobre la violencia contra la mujer y concretamente el feminicidio en Guatemala y, en menor parte, en México –principalmente en Ciudad Juárez-; ¿podría hablarnos un poco de cuál es la situación actual de estos crímenes en estos países?
Desafortunadamente, se habla mucho de feminicidio en México, aunque el problema mayor de violaciones contra la mujer se da en Guatemala. Hay una cantidad impresionante de asesinatos de mujeres que están entre los 15 y 25 años; y por ello lo que intentamos desde la Fundación es impulsar distintas actividades que vayan en dirección a fortalecer el sistema de justicia, sobre todo en Guatemala.
La violencia contra la mujer es parte de toda una red organizada; pero no hay causas establecidas de por qué se produce este fenómeno de parte de las autoridades –jueces, policías, etc-, no hay investigación, ni voluntad. En Guatemala ocurren matanzas todos los días y se atribuye más al crimen organizado o la delincuencia común. Necesitamos una investigación seria que pudiera decirnos cuáles son las causas reales de esta situación.
Están promoviendo ustedes la creación de una universidad maya en Guatemala, ¿cómo se articula esta idea, y cómo sería su relación con el sistema vigente?
En realidad es un proyecto que hoy es más una idea, que se está trabajando. La universidad maya todavía es un proyecto que está siendo un tanto difícil concretizar, pero es como cualquier otra universidad, no exclusivamente para indígenas…
Buscamos eliminar las diferencias, por eso no proponemos una universidad sólo para una población determinada, ¡imagínese!… si esa fuera la idea también sería una manera de fomentar la separación.
El trabajo fundamental de esta universidad sería el de eliminar la diferencia racial.
Guatemala es un país netamente racista y discriminatorio, hasta el momento son muy pocas las universidades que dan la oportunidad a las personas indígenas de ingresar en ellas, primero por los altos costos de las carreras… La universidad maya sería pues una universidad mas con un enfoque diferente: intercultural, no excluyente, no racista…
¿Cree usted que existe en general, aparte de discriminación o despreocupación, criminalización de la población indígena?
Sí, creo que hay un estereotipo muy fuerte en contra del indígena, por el hecho mismo de su atuendo, de su vestuario, ya solo con mirarlo a lo lejos las autoridades migratorias, de las aduanas, generan una reacción diferente a la que tienen ante alguien que vaya con traje o con una vestimenta diferente. Esto ocurre en México, en Estados Unidos, en Guatemala…en todas las fronteras creo.
No solo se criminaliza al indígena, que es inmediatamente vinculado a actividades delictivas, sino que también existe este estereotipo en contra de los pobres en general: una persona con vestimenta sencilla es inmediatamente sospechoso, lo que es una forma muy triste, más aún con tantos narcos que vemos elegantes en sus aviones privados…. Es tiempo de que las autoridades se replanteen el tema de cómo identificar a un delincuente
El partido del que usted forma parte, Winaq, acaba de ser aceptado participar en las elecciones de septiembre en su país, Guatemala ¿tendrá algún papel la fundación que usted preside?
No, la Fundación es y seguirá siendo independiente al partido.
¿Cuáles son las expectativas que tienen ante las elecciones?
Aún es pronto para saber realmente las posibilidades que tenemos. Ahora en mayo iniciamos la campaña oficia, y las elecciones no son hasta septiembre. Lo cierto es que es un proceso muy complicado, porque para hacer una campaña se requiere de muchos recursos, económicos principalmente, y en Guatemala, como en muchos países, los partidos compran los votos. Como esta no es la practica que nuestro partido va a seguir, encontraremos una gran dificultad, porque la gente está acostumbrada a recibir un pago por su voto. Es un gran reto que tendremos que superar.
Aún así, si que es cierto que hay varias alianzas que ya se están empezando a ver con algunos partidos que ya han participado en las elecciones pasadas, parece que vamos teniendo apoyos y que es una iniciativa que puede suponer una realidad.
¿Qué supondría un partido como Winaq para Guatemala?
Lo más importante, independiente a si ganamos o no la presidencia o un espacio político importante, es que ya representamos un precedente histórico: es la primera vez en Guatemala que un partido político está integrado en su mayoría por indígenas, nunca existió un partido con estas características antes, y además, encabezado por una mujer, indígena.
Este precedente ya sirve para el futuro, y ya supone un cambio en la sociedad y la política guatemalteca. Será un aporte muy importante para el futuro de Guatemala.