Entrevista a Thubten Wangchen, director de la Fundación Casa del Tibet.
¿Cómo resumiría usted la situación de la población tibetana a cincuenta años de la ocupación china?
Han pasado cincuenta años y aún no hemos conseguido nada. Son cincuenta años de esperanza, porque es lo que aprendemos del budismo y del Dalai Lama, el optimismo, y por eso seguimos luchando, aunque es sólo una esperanza, puesto que el gobierno chino no está poniendo nada de su parte para resolver la situación de Tíbet, y se niega sistemáticamente a negociar e incluso a hablar con el Dalai Lama. Muchos jóvenes tibetanos ven cómo han muerto sus abuelos esperando, como sus padres están muriendo esperando también, y están perdiendo la paciencia.
¿En qué términos no se respeta la cultura tibetana? ¿Cuáles son según su opinión los mayores problemas que se presentan para la población tibetana por estar bajo dominio chino?
Nos han convertido en minoría dentro de nuestro propio país, y tienen la intención de «convertirnos» en chinos. El idioma tibetano no se enseña en las escuelas, sólo en alguna para callar a las agencias internacionales y dar buena imagen, pero en realidad no se fomenta el aprendizaje del tibetano. El idioma es lo que distingue a un país o a una nación, y por eso quieren que el nuestro muera.
¿Y la libertad de religión?
¿Qué se puede esperar de un gobierno ateo, que no cree en Dios ni Buda ni Alá…? Al gobierno chino le molesta la religión, y por eso no la respetan. En Tíbet, tener una foto del Dalai Lama en tu casa es delito, ¿qué libertad de religión es esa?
A principios de marzo, las autoridades chinas publicaron el Libro blanco sobre el Tíbet, al que han llamado 50 años de reforma democrática en el Tíbet. En este texto, se defiende que el problema de la región no tiene nada que ver con aspectos religiosos ni culturales, sino que lo que quiere el gobierno tibetano en el exilio, -y el Dalai Lama en concreto- es retomar el poder de la región, que según China bajo la administración de los lamas era una región que contaba con un sistema teocrático y feudalista. ¿Ha podido leer este texto? ¿Qué opinión tiene la Fundación Casa del Tíbet sobre él?
Ni el Dalai Lama ni el gobierno tibetano tienen ni tenían siervos. Aún así, es normal que China publique afirmaciones de este estilo, puesto que el gobierno chino nunca va a aceptar ni publicar sus errores. Ahora están reclamando que se el 28 de marzo se nombre «Día de la liberación de los siervos del Tíbet»; nosotros decimos que se cumplen cincuenta años de la pérdida de libertad de Tíbet. Desde aquel día hace ya cincuenta años, esto ha sido una masacre: 1.200.000 tibetanos han muerto. Y no cesa, en la última semana casi cien monjes han sido detenidos, cada día desaparecen cinco o diez de los monasterios… ¿esto es la libertad del siervo?
El gobierno chino siempre utiliza la fuerza de la manipulación. Saca información sobre los monjes quemando coches y tiendas chinas, pero no habla del sufrimiento que provocan las autoridades chinas. Los monjes no son Buda ni santos, son seres humanos, y frente a los cincuenta años de represión china lo único que están haciendo es quemar unos coches; no es comparable el daño de quemar un coche con el que ellos están haciendo en Tíbet
¿Qué le parece que, ante las posibles manifestaciones o revueltas por el cincuenta aniversario de la ocupación china, el gobierno haya decidido «cerrar» Tíbet?
El gobierno chino no quiere que se sepa la verdad de los que pasa en Tíbet. El año pasado hicieron lo mismo: con la celebración de los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, cerraron las fronteras y reprimieron a cualquiera que se manifestase en contra. Aquel momento para nosotros fue un punto de esperanza, al ver las reacciones de los presidentes por ejemplo de EE UU y Francia, que condenaban la actuación de las autoridades chinas, y les llamaban a un diálogo con el Dalai Lama, pero al final todo quedó en palabras y nada más; a la hora de la verdad, todo el mundo se olvida de Tíbet.
¿Qué conocimiento -en términos generales- le parece que tiene la población española sobre la cuestión tibetana?
La sociedad española desde luego tiene más conocimiento que hace unos años, pero hay muy poca información sobre Tíbet, o la que hay no es de calidad. Algunas veces hay algún documental, pero que siempre suelen estar centrados en la figura del Dalai Lama, y la verdad que la visión general que se tiene de Tíbet es de una región llena de monjes y monjas que pasan el día rezando y meditando… hay lamas, claro, pero también hay mucho sufrimiento. No todo son sonrisas, paz y meditaciones; hay mucho control en Tíbet, y normalmente no se ve el sufrimiento que vive su pueblo.
¿Qué espera para Tíbet? ¿Hay un futuro?
Cincuenta años son muchos años, pero si uno mira el caso de India por ejemplo –más de cien años bajo dominio británico- y piensa que consiguieron su independencia, pues entonces mientras viva el Dalai Lama, que es nuestro Gandhi, tendremos esperanza, y existirá un futuro para Tíbet.
El gobierno de Pekín dice que Tíbet era, es y será China. El Tíbet es China hoy, pero ni lo era ni lo será.