El impacto de la COVID-19 en la acción humanitaria: efectos estructurales sobre las políticas, los actores y la implementación
Para el informe La acción humanitaria en 2020-2021: la pandemia retrasa las reformas necesarias
Más allá de los efectos directos que la pandemia ha tenido sobre numerosos aspectos de la salud, la economía y la sociedad en general a escala mundial, la gravedad de la crisis generada por la COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de analizar los impactos y las consecuencias en el largo plazo, así como en aquellas otras dimensiones que están pasando desapercibidas. Una megacrisis de dimensiones históricas como la que aún estamos viviendo va a tener impactos muy relevantes en todo el sistema social y, muchos de ellos, son muy relevantes para la acción humanitaria en su conjunto. La pandemia ha exacerbado algunos de los riesgos y vulnerabilidades preexistentes y lo que comenzó siendo visualizado como una crisis en materia de salud pasó inmediatamente a ser percibido como una crisis que afecta y va a afectar otras muchas facetas de nuestra vida.
Desde la perspectiva humanitaria estamos comenzando a analizar estos efectos en el largo plazo y tratando de aprovechar la salida de la crisis como una oportunidad para el cambio que, ya antes de la pandemia, el llamado sistema humanitario demandaba. Los primeros análisis, sin embargo, muestra que las inercias y las resistencias al cambio son todavía muchas y que aun no estamos abordando a fondo las transformaciones que serían necesarias.
Este artículo enumera y analiza algunas de las variables que parecen más significativas en esta materia y, por tanto, en los cambios que serían precisos en la concepción de la acción humanitaria en el futuro.