Una panorámica (problemática) del desarrollo en el Mundo Árabe
En términos de desarrollo, y a pesar de sus innegables potencialidades, el conjunto del mundo árabe ocupa posiciones muy atrasadas. Entre los factores que explican este inquietante panorama sobresale, por un lado, la responsabilidad acumulada por gobiernos occidentales que han apostado desde hace décadas por la estabilidad a toda costa, interesados fundamentalmente en garantizar su seguridad energética, aunque eso vaya en contra de sus propios valores y principios. Por otro, es el resultado de la voluntad de unos gobernantes locales que se distinguen principalmente por su autoritarismo, ineficacia y corrupción, centrados fundamentalmente en garantizar sus propios beneficios, de espaldas a unas poblaciones mayoritariamente jóvenes que aspiran a llevar una vida digna. La llamada “primavera árabe” es la más reciente señal del hartazgo que acumulan los más de 400 millones de árabes, sin que se vislumbre a corto plazo un cambio sustancial de tendencia.