Crímenes de guerra: Kramatorsk
Para elperiódico.com
Hace ya mucho que la población civil se ha convertido en un objetivo explícito de los violentos, y las razones que explican esa inquietante tendencia varían.
No hay, por desgracia, ningún conflicto armado en el que no se produzcan crímenes de guerra. La experiencia enseña que, mientras los Convenios de Ginebra han sido pisoteados desde su misma aprobación y la Corte Penal Internacional padece un notable sesgo y claras limitaciones en sus actuaciones, ninguno de los instrumentos creados para hacerles frente resulta efectivo para disuadir a sus perpetradores. Ucrania está siendo actualmente un escenario bélico en el que esa sensación vuelve a repetirse, con el ataque indiscriminado a los civiles que se agolpaban en la estación ferroviaria de Kramatorsk como el ejemplo más reciente, pero no el primero ni el último que cabe contabilizar en una guerra sin final a la vista.