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Actividades | Ciclos, jornadas y seminarios

Cerramos ciclo “El papel de España en el mundo” con “La necesidad de transformar el sistema de seguridad y defensa en España”

IMG_9854La Casa Encendida y el Instituto de Estudios sobre Conflictos Armados y Acción Humanitaria (IECAH) celebraron este martes la sexta y última sesión del ciclo de conferencias “El papel de España en el Mundo” dedicada al análisis de los sistemas de seguridad y defensa en nuestras sociedades con Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano y Jesús A. Núñez, codirector del IECAH.

La charla -coloquio estuvo moderada por Nuria Fernández, responsable de la Edición España de infodefensa.com, y estuvo precedida por la performance de Los Torreznos y su original visión de las invasiones y los conflictos bélicos.

Madrid, 20 de abril

¿Cuáles son las claves de la necesaria transformación de los sistemas de seguridad y defensa?

“Para qué queremos carros de combate de 60 toneladas de euros si no van a ser desplegados en ningún escenario previsible de combate porque no son el tipo de instrumento necesarios para el tipo de amenazas que hoy tenemos”, se preguntaba Jesús Núñez, quien veía en  el ritmo lento de las transformaciones y las amenazas el motivo de los desajustes actuales en los sistemas de defensa y seguridad.

Unos cambios que no van a la velocidad ni en la dirección que deberían, tal como defendía su compañero de coloquio, Félix Arteaga:”Vivimos en un mundo nuevo y o se toman medidas o la ciudadanía no tendrá quien le proteja, no tanto de las guerras y los enfrentamientos clásicos sino de la seguridad económica, societal, la privacidad y la intimidad” comenzaba alertando el investigador del real Instituto Elcano.

Lo de hacer cada cual la guerra por su cuenta ya no tiene sentido en este mundo global. “Hay que entender claramente que ningún estado en solitario tiene capacidad para enfrentarse a sus problemas de seguridad de manera permanente”, avisaba Jesús Núñez, llamando al multilateralismo, que ya “no es una opción y sí una obligación”.

Por su parte, Félix Arteaga se mostraba más pesimista y aseguraba que si los estados no pueden hacer frente a los riesgos y las organizaciones multinacionales tampoco, “lo que cuenta es la movilización de todos los elementos, trabajar en red con los estados de antes a los que hay que sumar las organizaciones y otros actores nuevos como el sector privado, otras organizaciones públicas como las universidades, etc. Trabajar conjuntamente los temas de seguridad, en definitiva.

¿Cuál es el papel de la Unión Europea en defensa?

Las crisis recientes como los atentados de París o Bruselas o el drama de los refugiados llamando a las puertas de Europa no han obtenido respuesta clara y contundente de la Unión Europa. “Es evidente que Europa no ha dado la talla ni da respuestas satisfactorias a las necesidades que tenemos”, aseguraba Jesús Núñez, a la vez que criticaba el cortoplacismo de las medidas tomadas durante los últimos tiempos en el corazón de Europa.

“En un mundo global donde los problemas y riesgos a la seguridad no vienen estrictamente de lo militar, la OTAN tampoco puede ser la alternativa, pues como ente militar es incapaz de ofrecer soluciones en ámbitos tan diversos como la seguridad económica o la seguridad alimentaria”, afirmaba el codirector del IECAH.

¿Qué papel han de desempeñar las fuerzas armadas?

El debate en torno al papel que les corresponde a las fuerzas armadas sigue sin estar presente en la vida política y social española. “Los ejércitos han tenido una sobrexposición mediática, porque se ha tirado de ellos para todo”, comentaba Félix Arteaga.  Porque el problema de la militarización de los asuntos políticos es un error que se viene repitiendo: “las fuerzas armadas no pueden asumir competencias que en la mayoría de los casos corresponden al mundo de la política o la sociedad civil”, volvía a denunciar.

En muchos países de África Subsahariana, recordaba Jesús Núñez, donde el Ejército es la única institución con autoridad y reconocimiento, es el  encargado de aspectos tan diversos como las carreteras, o la alfabetización de la infancia. “Eso que puede funcionar en África Subsahariana, no tiene sentido que no se haya superado en un país como España”.

“El debate sobre  si necesitamos o no fuerzas armadas como elemento de disuasión máxima y como instrumento de último recursos sigue pendiente en este país, decía Núñez”. Un asunto que le pertenece a la clase política, porque las fuerzas armadas han dejado de ser la columna vertebral del estado para pasar a ser uno más. “Hacer este encaje y dimensionarlo es un tema pendiente en este país, con responsabilidad plena en la clase política que no lo aborda”.

¿Qué rol cumple la clase política en la configuración de los sistemas de seguridad y defensa?

En el nuevo escenario político, la defensa y la seguridad no suele ser un tema que tenga buena acogida dentro de los partidos. “Es un problema de complejos”, denunciaba Arteaga, “porque la defensa y la seguridad no da votos”. “Que te asocien al empleo coactivo de la fuerza quema mucho y nadie lo quiere hacer”, afirmaba.

El problema es estructural porque la falta de asesoramiento dentro de los partidos políticos es una realidad, y el problema surge cuando llegan a cargos de responsabilidad, porque lo hacen  sin ningún bagaje previo y nada bajo el brazo, a diferencia de otros países europeos como Francia, que sí que tienen esta cultura de la defensa.

Jesús Núñez, por su parte, añadía que pensar en la defensa y la seguridad, además de no dar votos, sufre la falta de visión estratégica de  la clase política, que  “sigue mirando con recelo a las fuerzas armadas, lo que ha provocado que nadie se atreva a generar un debate sobre ellas, a pesar del comportamiento modélico de la institución desde los años de la transición. “Es un asunto secundario que no rinde políticamente a pesar de que es un tema que nos afecta a todos, dentro y fuera de nuestras fronteras”. «Tiene más peso la cuestión socioeconómica que la estratégica cuando hablamos de defensa», defendía.

La solución que planteaba la mesa pasa por crear una pedagogía y crear una cultura de información y debate sobre los temas de seguridad y defensa: “La sociedad tiene unas prioridades y margina aquello en lo que no está metida”, aseguraba Félix Arteaga, que recordaba que «en Europa nos preocupamos rápidamente por mucho para luego no hacer nada».

En cuanto a las partidas presupuestarias encargadas de mantener la seguridad y la defensa del país, Jesús Núñez se mostraba crítico porque  “se juega con cifras y partidas que se obtienen de otros ministerios  y se admite sin más debate por parte de la sociedad, incluso en los perores años de la crisis económica”.

El presupuesto de interior desde hace muchos años es superior al de defensa, el de las fuerzas armadas es grande todavía, con potencial para adelgazar pero era más grande hace muchos años, tal y como reconocía Félix Arteaga: “La realidad es que en 2014 España era el país que menos gastaba dentro de la OTAN: 75% en personal, y luego 15% en mantenimiento y solo un 10% en material”. En este tema, los dos invitados coincidían, al considerar que el estado debería tener visión de los recursos con los que cuenta en temas de seguridad, algo que no sucede en la actualidad y los presupuestos iniciales siempre se ven sobrepasados. Hay que establecer objetivos y fijar prioridades, en definitiva, crear un debate que no llega a producirse nunca.

.iecah.

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