La repatriación forzada de la población Hmong a Laos
Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia en este informe la creciente presión del ejército tailandés para obligar a los 5.000 refugiados Hmong que viven en el campo de Huai Nam Khao, al norte de Tailandia, a regresar a Laos. La aplicación de medidas cada vez más restrictivas ha obligado a MSF a poner fin a sus actividades asistenciales tras cuatro años de presencia en el campo.
El pasado mes de marzo, los gobiernos de Tailandia y Laos reafirmaron su intención de repatriar a todos los Hmong a Laos antes de que termine el año, cometido que pretenden llevar a cabo sin ninguna supervisión externa. Desde diciembre de 2008, el número de refugiados que está siendo repatriado se ha ido incrementando de manera exponencial, alcanzando los 500 el pasado mes de marzo.
MSF denuncia además en este documento los métodos empleados por las autoridades tailandesas, que han acabado con cualquier posibilidad de ofrecer asistencia humanitaria independiente a la población refugiada en los campos. Las restricciones para acceder a la asistencia que proporciona MSF son frecuentes y se han multiplicado los controles militares no sólo a los Hmong, sino también al personal de MSF.
