investigar. formar. incidir.

Menú
Actualidad | Artículos en otros medios

Entrevista a Riad Malki

ca7

(Para El País desde los Territorios Palestinos Ocupados)
A sus 52 años, Riad Malki acaba de convertirse en uno de los 12 ministros del nuevo gobierno de emergencia que pretende hacer frente a la grave crisis que asola hoy a los Territorios Palestinos. Este ingeniero, de larga trayectoria política, es uno de los más reconocidos conocedores de la situación que se vive en Oriente Próximo y un privilegiado observador desde la dirección de Panorama, centro que viene dedicándose a la promoción de la democracia desde 1991. En mitad de una jornada que le ha llevado a participar en la primera reunión del gabinete y a tomar posesión de las dos carteras que asume a partir de hoy (información, lo que le convierte de hecho en el portavoz del ejecutivo, y justicia), ha reservado un tiempo para dar a conocer a los lectores españoles, sus primeras impresiones y esperanzas. Reconoce, con tono animoso, que las exigencias son máximas, el tiempo para solucionar la crisis muy corto y los medios para llevarlo a cabo muy limitados.

¿Qué razones han llevado al presidente de la Autoridad Palestina a decretar la eliminación del Consejo Nacional de Seguridad?

Este tema no ha sido debatido en la reunión del gabinete. Corresponde, por tanto, a una decisión personal del propio presidente que, forzado por la gravedad de la situación, ha intentado evitar que esa estructura sea utilizada por quienes han roto las reglas del juego político. En esa línea, cabe imaginar que se está ya preparando una reestructuración de ese mismo órgano para que pueda cumplir sus funciones.

– ¿Por qué se ha llegado a este punto, con la declaración de emergencia, la disolución del gobierno de unidad y la declaración de fuera de ley a las milicias que controla Hamas?

La alternativa de conseguir un compromiso entre todos los actores políticos palestinos viene estando permanentemente en la mesa desde que Hamas ganó las elecciones en enero de 2006. Hamas no ha aprovechado esa oferta, sino que ha querido imponerse sobre los demás. Cuando ha constatado que el presidente no iba a ceder más en sus demandas, han tratado de imponerse por la fuerza. Eso va contra la democracia que queremos consolidar en Palestina y su decisión de recurrir a las armas de la manera que lo han hecho, sobre todo durante estos últimos días, prueba sobradamente sus intenciones.

– ¿Qué cabe decir sobre las críticas de que las medidas adoptadas por Mahmud Abbas rompen la legalidad, contraviniendo la propia Ley Básica Palestina, y desprecian al Parlamento?

Los expertos legales consultados avalan con claridad los pasos que se están adoptando y reconocen la competencia del presidente en lo que ha decidido. El momento elegido es adecuado para evitar males aún mayores.
Lo que no podría entenderse es que se decretara la situación de emergencia y no se cambiara nada en relación con lo que estaba ocurriendo. De ahí que haya sido necesario abrir un periodo, de únicamente treinta días, para tratar de revertir la situación hacia la normalidad. Concluido ese plazo, el presidente tendrá que solicitar ante el Consejo Legislativo Palestino (Parlamento) una ampliación del plazo si lo considera necesario; en el caso de que no logre el apoyo parlamentario, tendrá que solicitar a algún dirigente político que procure conformar un nuevo gabinete ministerial. Hasta hoy, nadie puede acusar al presidente de estar haciendo algo contra la legalidad; son otros los que han roto las reglas de juego.

– En esa misma línea, ¿considera previsible la convocatoria anticipada de elecciones?

No, no es deseable que eso ocurra de manera inmediata. Hacerlo sería interpretado por algunos como la confirmación de que todo esto se ha hecho únicamente pensando en obtener un rédito electoral a corto plazo. Supondría una pérdida de credibilidad de quien lidera la propia Autoridad Palestina. Lo que esperamos ahora, con el desempeño de este gobierno, es que las razones que provocaron la emergencia desaparezcan y muy pronto podamos recuperar la normalidad.

– ¿Cuáles son las prioridades del nuevo gobierno?

Tomando en cuenta la gravedad de la situación nos concentramos, en primer lugar, en restablecer la ley y el orden tanto en Cisjordania como en Gaza. Además, se pretende lograr el levantamiento del embargo internacional a la población y al gobierno palestinos y, no menos importante, ampliar la autoridad a la totalidad de los Territorios.
Trabajamos con la perspectiva de que sólo tenemos un mes para ello, pero creemos que es realista pensar en que podemos lograrlo en ese tiempo.

– ¿Cómo creen poder hacerlo?

No hablamos de milagros sino de nuestra confianza en la capacidad individual y colectiva de los palestinos y en el compromiso del propio gobierno, incentivado por la urgencia y las dimensiones de la tarea que tenemos por delante. Simultáneamente, miramos a la comunidad internacional a la espera de que esta vez responda de manera rápida y decidida.

– ¿Qué esperan de Hamas?

Está claro que han optado por una oposición frontal. Nuestra línea de trabajo busca proveer de manera rápida y suficiente los medios de subsistencia necesarios para la población (también la de Gaza ), hacer que los salarios lleguen a los bolsillos de los trabajadores y que la población se sienta protegida de la violencia. Si lo logramos, estaremos en el buen camino para desconectar a Hamas de la gente y a la gente de Hamas.
Esperamos también que los elementos moderados de Hamas persuadan a sus correligionarios más radicales de su necesidad de reincorporarse al proceso político. Y eso mismo esperamos de los demás actores políticos, incluyendo al conjunto de los países árabes. Si Hamas no acepta esta línea quedará en evidencia que sólo representa a un movimiento condenado a la desintegración.

No descartamos en todo caso que Hamas reaccione aún con más violencia de la que actualmente está ejerciendo de manera crecientemente indiscriminada (incluyendo ataques contra instalaciones religiosas de identidad cristiana).

Por nuestra parte, tenemos que prepararnos para esa hipótesis y reorganizar con urgencia nuestros propios servicios de seguridad.

– ¿Va en esa línea la creación de la comisión para investigar cómo han funcionando los servicios de seguridad leales a la Autoridad en la crisis que ha vivido Gaza en estos últimos días?

Efectivamente. Sabemos lo que ha pasado, pero necesitamos saber las razones de ello por lo que respecta a nuestros propios servicios. Es necesario analizar lo sucedido para extraer las lecciones correspondientes, en la medida en que parecen haberse producido evidentes fallos en liderazgo, transmisión de órdenes, equipamiento y armamento para hacer frente a los violentos.

– ¿Qué esperan de la comunidad internacional, que hasta ahora parece mostrar un generalizado apoyo a la Autoridad Palestina?

Hasta ahora sólo hemos escuchado declaraciones y ofertas de compromiso. Lo que precisamos, y en lo que confiamos, es que ahora se concreten en hechos. Esta vez no es como las anteriores; sentimos la urgencia y necesitamos que así se perciba también desde el exterior. Especialmente, confiamos en la movilización económica y política de la Unión Europea. Bruselas sabe que su apoyo es vital para nosotros, tanto por lo que haga directamente en nuestra ayuda como lo que pueda hacer para provocar un cambio en el comportamiento de las autoridades israelíes (no olvidemos que muchas de las cosas que nos han llevado hasta aquí derivan de una estrategia de ahogo creciente liderada por Israel).

– ¿En qué medida confía en que haya un cambio por parte de Israel?

No sabemos que hará Israel, porque siempre acaba sorprendiéndonos (hasta ahora de manera negativa). Entendemos que debería levantar el embargo, abrir los pasos de manera permanente, devolver el dinero palestino que retiene desde hace tanto tiempo, liberar a los prisioneros políticos palestinos que mantiene en sus cárceles. En definitiva, hay muchas cosas que Israel puede hacer no sólo en nuestro interés sino también en el suyo propio. No sé si Israel es consciente de su responsabilidad en la situación actual, ciego como está en el marco de su obsesiva búsqueda de la seguridad por métodos violentos.

– Por último, ¿qué cabe responder a quienes entienden que lo que está ocurriendo podría obedecer a una estrategia israelí de la que, al menos implícitamente, participaría hasta el propio Mahmud Abbas, para provocar un colapso que justificara lo que ahora mismo está haciendo la Autoridad Palestina ?

Ningún palestino, en su sano juicio, confiaría nunca en Israel como socio para lograr un objetivo como éste. Lo que explica lo que ahora estamos haciendo es la necesidad de retomar el proceso político, abierto a todos los que rechacen la violencia. Los españoles saben por experiencia propia lo que significa un modelo democrático retado por los violentos y nosotros pretendemos promover los cambios (incluyendo una ley electoral que opte por un sistema proporcional) que eviten los errores cometidos en este último año. Nuestra apuesta sigue siendo la de un Estado en las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital y habiendo resuelto de manera justa y negociada el problema de los refugiados. No podemos desperdiciar tantos años de esfuerzo sólo porque un partido no acepte las reglas del juego democrático y pretenda imponerse a los demás por la fuerza de las armas cuando las circunstancias no le favorecen. Hamas será bienvenido si acepta este marco de referencia, lo que supone directamente la desaparición de sus milicias

(Desde los Territorios Palestinos Ocupados para El País)

Publicaciones relacionadas