Informe UNFPA: Estado de la Población Mundial 2013
Maternidad en la niñez: afrontar el desafío de un embarazo adolescente
Todos los días 20.000 niñas menores de 18 años…
Por Clara Lluch Pindado
Maternidad en la niñez: afrontar el desafío de un embarazo adolescente
Todos los días 20.000 niñas menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo, en países desarrollados también ocurre aunque a una escala mucho menor.
El Estado de la Población Mundial 2013 publicado por el Fondo de la Población Mundial de las Naciones Unidas (UNFPA) recoge los desafíos que implican los embarazos en adolescentes y las consecuencias inmediatas y duraderas en la salud, la educación y el potencial de las niñas.
El Informe busca romper con la idea generalizada y errónea de tratar de prevenir el embarazo adolescente mediante medidas orientadas a modificar el comportamiento de las niñas, sin tener en cuenta las circunstancias y presiones sociales que determinan en la mayoría de los casos estos embarazos tempranos. De esta forma, una campaña publicitaria de prevención es irrelevante para una niña que no tiene poder de decisión.
Frente a esto, el documento aplica un enfoque ecológico en varios niveles, comunidad, escuela, familia e individual, y muestra cómo el embarazo no es el resultado de un solo motivo sino que influyen toda una gama de factores que interactúan entre ellos, como la pobreza, la violencia y la coacción sexual, el matrimonio infantil, las presiones sociales o la exclusión de oportunidades labores y educativas.
El informe también se aproxima a esta problemática desde un enfoque basado en derechos humanos. Así, el embarazo adolescente es causa y consecuencia de violaciones de derechos: una niña que no tiene acceso a una serie de derechos básicos, como la educación es más proclive a quedarse embarazada, y a la inversa, el embarazo menoscaba las posibilidades de las niñas de ejercer los derechos que tienen reconocidos en tratados internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño. Abordar el embarazo adolescente desde una perspectiva de derechos humanos implica trabajar con los gobiernos para garantizar la realización de estos derechos, y acabar así con este círculo vicioso.
Dicha investigación subraya una serie de grupos vulnerables. Así, pese a que la tasa de embarazos es muy superior en países en desarrollo (el 95 % de los partos adolescentes en todo el mundo) en cada región, las niñas empobrecidas, con un nivel educativo menor o que viven en zonas rurales son más proclives a quedar embarazadas que las niñas con un mayor nivel de ingresos, más estudios y procedentes de zonas urbanas. Las niñas que pertenecen a minorías étnicas o grupos marginalizados también tienen más posibilidades de quedar embarazadas.
Además el informe destaca la especial vulnerabilidad de las niñas menores de 15 años. Los embarazos en esta franja de edad no son consecuencia de una decisión deliberada y las consecuencias de un embarazo temprano son más graves. Respecto a este grupo de edad, se pone de manifiesto la práctica inexistencia de medidas adecuadas para prevenir o brindarles apoyo, se requiere un enfoque que aborde las circunstancias extraordinarias de este grupo de edad.
En general, en muchos países se han tomado medidas específicas para tratar de prevenir los embarazos adolescentes; sin embargo, muchas se han centrado únicamente en el comportamiento de las niñas, por lo que es necesario dejar a un lado estas estrategias limitadas y adoptar un enfoque más amplio.
Por último, el informe establece que las medidas de prevención deben partir de estrategias multidimensionales que recojan todas las causas subyacentes de los embarazos en adolescentes, y a su vez, se adapten a cada población de niñas en particular. Además, al tratarse de un desafío grande y complejo debe buscarse la colaboración entre distintos sectores, contar con la participación de las mismas adolescentes e incluir el rol de los hombres y niños en estas estrategias de prevención.
Para más información, consulte el informe completo en español aquí
