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Madagascar: ¿siguen las conversaciones para un gobierno de unidad nacional?

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Madagascar sigue sin solución a la crisis política iniciada en marzo del pasado año con la destitución del entonces presidente Marc Ravalomanana y la instauración de la «Autoridad Suprema de la Transición», presidida por Andry Rajoelina.

El ejército malgache se ha posicionado y ha exigido al actual presidente que presente una hoja de ruta para poner fin a la crisis política que vive el país. Cuando Rajoelina ascendió al poder el pasado año lo hizo con el apoyo de un grupo reducido del ejército, mientras la mayoría del mismo se ha mostrado desde entonces escéptico ante el golpista. Esto ha provocado además que en los últimos meses se hayan sucedido los rumores de un posible golpe de Estado liderado por Ravalomanana –que han desembocado en la destitución del jefe de las Fuerzas Armadas-. La crisis política ha tenido, por otro lado, un fuerte efecto sobre las inversiones extranjeras y el sector turístico, lo que está provocando un empeoramiento en las condiciones de vida de un país con más de un 70% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza. Ante esa situación, la cúpula militar impuso al actual presidente un plazo -vencido a finales de abril- para salir de esta paralización política.

Rajoelina y Ravalomanana han estado enfrentados desde el golpe por parte del primero, mientras que los mediadores internacionales han estado trabajando para la instauración de un gobierno de unidad en el país. La tensión entre los países africanos anglófonos y francófonos ha sido constante desde el golpe, con la mayor parte de los primeros a favor de Ravalomanana y con los francófonos apoyando a Rajoelina. En ese contexto, Ravalomanana ha acusado a Francia de apoyar a Rajoelina en su golpe de Estado, y éste último muestra su desconfianza ante la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC) desde que Ravalomanana huyera a Sudáfrica.

Mientras tanto, las conversaciones con los principales movimientos políticos habían quedado estancadas, llegando a provocar que la Unión Africana y los principales socios de Madagascar impusieran sanciones contra su régimen.

Finalmente, Rajoelina accedió a la celebración de conversaciones en Pretoria -presididas por el Presidente sudafricano Jacob Zumay y dirigidas por Joaquim Chissano, ex presidente de Mozambique- entre las cuatro principales facciones políticas del país: las lideradas por Rajoelina, Ravalomanana y los ex presidentes Albert Zafy y Didier Ratsiraka. Este encuentro, concertado por los mediadores de Francia, Sudáfrica y la SADC, se ha celebrado los pasados 29 y 30 de abril intentando responder a las demandas de pluralidad política y con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre el proyecto elaborado por Francia y Sudáfrica para la formación de un gobierno nacional y la realización de unas elecciones anticipadas.

Después de este primer encuentro, aunque aún no se ha llegado a un acuerdo formal, las partes se han comprometido a continuar las conversaciones y reunirse de nuevo en Sudáfrica el próximo 15 de mayo para «resolver las cuestiones pendientes». Pero aunque Rajoelina se manifestaba en principio favorable a la llegada de un acuerdo, a su regreso a Madagascar declaraba a Reuters que había mostrado «patriotismo y humildad», pero que ha sido la última oportunidad, que no habrá más, y que «el tiempo para las negociaciones se ha acabado». El presidente malgache afirma que se reunirá con el ejército para alacanzar una solución, y que junto al primer ministro, creará un gobierno de unidad. Un gobierno al que, si el resto de movimientos políticos decide unirse «mucho mejor», pero que si deciden no hacerlo, «les habrán dado la oportunidad».

Los cuatro líderes participantes en las conversaciones de Pretoria se habían reunido anteriormente en Mozambique y Etiopía, un total de tres veces, pero sin llegar nunca a un acuerdo sobre el reparto de poder. En esta ocasión Rajoelina se había mostrado dispuesto a aceptar la propuesta de los mediadores sin restricciones pero, según lo declarado por Chissano y a tenor de las declaraciones del mandatario, parece que la convocatoria de elecciones y la amnistía para el presidente derrocado, han provocado un nuevo desencuentro entre las partes.

Notas:

1.- http://www.reliefweb.int/rw/rwb.nsf/db900sid/MUMA-8525YZ?OpenDocument&query=madagascar

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