Actualización Somalia (junio 2009)
Mientras el Presidente, Sharif Sheikh Ahmed, formalmente implementa la ley islámica en Somalia, la insurgencia somalí ha intensificado sus ataques en la capital durante el mes de mayo. Tanto el grupo militante Al-Shabab, como Hizbul-Islam, han abierto una nueva ofensiva contra las fuerzas gubernamentales, las milicias que apoyan al gobierno y las fuerzas de paz de AMISOM. La violencia ha inundado a Mogadiscio de una manera tan extrema que, según los testimonios de algunos residentes, no se había visto nunca. Dado el nivel y la concentración de la violencia, se está produciendo un nuevo éxodo de la capital, unas 67.000 personas han sido desplazadas desde que empezó ésta ofensiva.
El 13 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU apoyó la estrategia de tres fases, presentada por el Secretario General, Ban Ki-Moon, que no tiene intención de enviar más tropas a la región hasta que la situación de seguridad mejore. En la primera fase se continuará el apoyo a las fuerzas de la Unión Africana (AMISOM) y al fortalecimiento de las instituciones de seguridad somalíes, la reconciliación política y la provisión de la asistencia humanitaria. Luego, según la situación de seguridad, se optará por una presencia física de la ONU, con el establecimiento de una oficina de apoyo político y otra que supervisará la llegada de apoyo a AMISOM. Además, en esta fase se supervisará las iniciativas de asistencia humanitaria, desarrollo y recuperación. La tercera y última fase será contemplada por el Consejo de Seguridad y, según las condiciones de seguridad y la aceptación de la ONU en Somalia, buscará mandar una misión de paz de la ONU para reemplazar a AMISOM.
Por otro lado, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, recientemente abrió un dialogo con Al-Shabab con la intención de encontrar una manera de proveer asistencia a los 3 millones de somalíes afectados por la violencia. Dado que Al-Shabab controla la mayoría del sur de Somalia, ACNUR considera que el dialogo con este grupo es la única opción para volver a abrir algunas de sus oficinas en la región. Aunque los islamistas están divididos en cuanto a la presencia de las agencias como ACNUR, Al-Shabab supuestamente ha reconocido la urgencia de la asistencia humanitaria. Es la primera vez que la ONU negocia directamente con los islamistas y se espera que en su empeño, por lo menos, le permita abrir una oficina en la ciudad de Baidoa.
Boletín IECAH nº 4, junio 2009
