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Informe Mundial sobre Desastres 2011: el hambre que no cesa

(Para Radio Nederland)

Como cada año desde hace casi dos décadas, la publicación por parte de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) del Informe Mundial sobre Desastres, constituye un punto de referencia obligado para llamar la atención y analizar algunos de los problemas que aquejan a nuestro mundo en clave de emergencias o desastres.

En esta ocasión, además, el Informe presentado el pasado día 22 aborda uno de los temas, el hambre, que ha ocupado las páginas de los medios de comunicación durante los pasados meses pero que ahora, comenzado el curso político, parece extinguirse como una serpiente de verano. Y esa sería la primera reflexión que deberíamos hacer ¿por qué un problema como el del hambre y la desnutrición que afecta a más de mil millones de personas de modo cotidiano solo es noticia en muy contadas ocasiones y en ciertos casos? ¿Por qué solo ocupa la portada de los medios cuando no hay otras noticias «más importantes»?

Hambre de unos, sobrepeso de otros

Hace ya algunos años que según la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas) la cifra de mil millones de personas hambrientas, con hambre crónica, se mantiene más o menos estable en nuestro planeta. Y pese a las campañas mediáticas y a la supuesta reacción de los gobiernos y los organismos donantes, no ha logrado reducirse la cifra ni un ápice. Los efectos de la crisis financiera global han sido evidentes en esta realidad pero, ya antes, la subida de los precios de los alimentos había hecho agravar la situación en los países y regiones más vulnerables.

«Dondequiera que usted viva, tal vez haya notado que, últimamente, el precio de su compra semanal está por las nubes. De hecho, tal como se desataca en nuestro Informe Mundial sobre Desastres 2011, los precios mundiales de los alimentos alcanzaron los mismos picos que en la crisis de 2008 que provocó disturbios políticos por todo el mundo. Para la mayoría de las personas de los países ricos, no para todas, eso puede ser solo un inconveniente que requiere ajustar un poco el presupuesto familiar, pero por esos aumentos, decenas de millones de personas de los países pobres se encuentran verdaderamente al borde de la supervivencia» declaró durante la presentación de Informe Bekele Bekele Geleta, Secretario General de la FICR con palabras simples pero claras.

Frente a esa realidad, no por conocida menos grave, contrasta la cifra de más de 1.500 millones de personas que padecen sobrepeso. Y las consecuencias sobre la salud de este sobrepeso son también enormes y las pérdidas de vidas humanas que ocasiona, también. Por ello, el Informe de la FICR analiza estas dos caras de la misma moneda, abordando los problemas derivados de la malnutrición: desnutrición para muchos, exceso para otros. Es evidente que las sociedades desarrolladas han ido incorporando patrones de alimentación que pueden ser muy dañinos para la salud y que, además, generan una enorme dependencia alimentaria de los países exportadores, aumentando la inseguridad alimentaria y asumiendo situaciones que pueden ser arriesgadas para el futuro. Y esos problemas, aunque afortunadamente hoy no existan hambrunas, también afectan a América Latina.

Hambre y alimentación en su contexto: seguridad alimentaria

Según muchos expertos latinoamericanos, el hambre, en sus diferentes modalidades (aguda, crónica y oculta) es el indicador más claro de pobreza dentro de una comunidad. Así mismo, los problemas de acceso a alimentos por parte de las familias son el resultado de múltiples fallo en los sistemas económicos y políticos de un país o de una región y, en consecuencia, también se puede afirmar que el hambre refleja los problemas de desarrollo de la sociedad. No obstante, la lucha contra este flagelo tiende a verse en ocasiones tan solo desde la perspectiva humanitaria y paliativa que, por si sola, no conduce al desarrollo o la seguridad alimentaria, sino escasamente a la contención de costos políticos y económicos para los gobiernos y la sociedad.

Desde otra perspectiva, es bien claro que, a lo largo de la historia, las naciones han construido sus economías y sus culturas a través de su proceso alimentario. Según su forma particular de adaptarse al territorio que habitan, los pueblos han forjado sus costumbres alimentarías y, a partir de ello, configuraron sus demandas de alimentos, de utensilios de cocina y de producción agropecuaria, así como los sistemas de provisión o abastecimiento. En ese sentido, el proceso alimentario debe ser visto como un motor o como un eje del desarrollo humano y social.

Desgraciadamente, los modelos de desarrollo vigentes tienden a deteriorar los circuitos alimentarios locales y a menoscabar las tradiciones gastronómicas con lo que provocan dependencia de alimentos provenientes de territorios distantes y extraños. Este fenómeno no solo compromete el abastecimiento alimentario de municipios pobres sino que expulsa a muchas personas de las cadenas económicas alimentarías y arruina la economía campesina. Con todo ello, se genera más desempleo y se agrava el acceso a alimentos por parte de las familias. Aumenta la vulnerabilidad de esas comunidades en casos, por ejemplo, de inundación en que las vías de acceso permanecen cortadas durante un tiempo.

Algunas propuestas

Como es habitual, el Informe plantea algunas propuestas, entre otras un mayor apoyo a los pequeños agricultores, la regulación más estricta de la especulación financiera, la agricultura sostenible, la promoción de la autosuficiencia de las comunidades, la protección social y el fortalecimiento de las instituciones internacionales. Además en esta ocasión se dedica especial a atención a cuestiones sobre la desigualdad de género en este contexto: se estima que las mujeres representan el 60 por ciento de las personas desnutridas y, en algunos países, las niñas tienen dos veces más probabilidades que los niños de morir de desnutrición y enfermedades infantiles prevenibles. Tampoco el hambre se reparte con equidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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